Casalongue y NOVA, periodismo con estilo propio (Nota con audio)

Hace 25 años fundó -y dirige- la agencia de noticias NOVA, hoy convertida en uno de los más poderosos multimedios de la provincia con 40 portales y una emisora de frecuencia modulada en Berisso, con 30 periodistas y corresponsales por el país y el mundo.

Audaz y frontal, siempre controversial, Mario Casalongue -o el señor NOVA- es un periodista de esos que no se callan nada, no esquivan ningún tema ni se amedrentan ante el poder, aunque le signifique algún dolor de cabeza. De hecho, así le explica a «El 1° de la Mañana» (Cadena 94.9) la financiación de sus medios, «tenemos pauta oficial, pero les aclaramos a nuestros auspiciantes que no vendemos impunidad. Y tan es así, que hemos perdido mucha pauta del Estado».

«La realidad -dijo- es que no somos obedientes al poder».

Ya puesto a opinar, al referirse a la campaña de vacunación montada por el gobierno provincial, Casalongue aseguró que «veo mucha improvisación, a veces desidia, y a veces mala leche, como los muchachos de La Cámpora que aprovecharon para vacunarse primero, lo que ha pasado en todo el país». «Fue un robo a nuestros viejitos, que la necesitan de verdad», acota antes de advertir que «lo que no veo es que estén sacando al país y a la provincia adelante» y reconocer que «soy peronista», aunque «hoy me da vergüenza decirlo; no es ningún orgullo».

Para el periodista Axel Kicillof «es un muchacho que no conoce la provincia; es como pasó con Vidal y Scioli». «No podés gobernar lo que no conocés», dijo antes de ironizar con un «además, no es un gobernador, es un emisario de Máximo Kirchner como Alberto Fernández lo es de Cristina».

En ese sentido, recordó que tiene un pleito con el presidente («tengo que declarar ahora en el juicio») quien «se enojó con las críticas de NOVA y hasta llamó a los municipios para que nos retiren las pautas de publicidad». «Pero el límite llegó cuando publicamos unas fotos de Fabiola casi desprovista de ropas, de cuando trabajaba en el teatro de revista», recordó previo a mostrarse convencido sobre el punto que «Alberto quiere inventarle otro pasado, y hasta inventó una nueva figura jurídica: acoso mediático».

«El caso es que ya se morían centenares de personas por día por la pandemia, y al presidente sólo le importaban las fotos de Fabiola cuasi desnuda», razonó.

En otro tramo del diálogo, Casalongue ratificó una información que el resto de los medios («por los enormes aportes que vienen desde el gobierno están ocupados en maniobras de distracción») optó por ignorar: «El ministro Guzmán presentó su renuncia los primeros días de abril, cansado de no poder decidir nada, pero todavía no se la aceptaron porque están buscando reemplazante, y el que más suena para ocupar ese lugar es el chaqueño Jorge Capitanich».

Por otra parte, y en lo que hace a las distintas gestiones municipales, después de asegurar que «todas están pasándola mal porque la pandemia las dejó sin recursos», destacó la administración de Mario Secco en la localidad de Ensenada. Con Federico De Achával, en tanto, no fue tan benévolo. «En la provincia se lo compara con De Narváez, tipos ricos que se encaprichan con la política». Además, indicó, «nos han llegado denuncias por corrupción y manejos irregulares. De Achával, hacia afuera, aparece como un intendente poco claro en sus finanzas y su accionar». «No es de los intendentes más transparentes de la provincia», insistió.

Por último, consultado sobre la posibilidad de que Máximo Kirchner acceda a la gobernación de la provincia, Casalongue fue terminante: «Si Alberto Fernández, que hasta hace un año paseaba el perro por Puerto Madero, y Donald Trump, un paciente psiquiátrico, fueron presidentes, puede pasar cualquier cosa». «Ya nada asombra, así que tranquilamente puede ser gobernador un muchacho que jamás militó en el PJ y que jamás trabajó», evaluó al tiempo que abundó en detalles: «De él se dice que siempre estuvo jugando a la play y consumiendo sustancias prohibidas; no se le conocen ni estudios ni profesión».