Demasiado tiempo: lleva más de seis años esperando una prótesis de cadera

Liliana Barraza tiene 57 años, es vecina del barrio El Bosque, de Pilar, y padece coxartrosis, una dolencia que la obliga a movilizarse, cuando el dolor se lo permite, con la ayuda de bastones.

Hace más de seis años fue diagnosticada de su patología en el hospital Sanguinetti, e inmediatamente se le recomendó una intervención quirúrgica y el implante de una prótesis de cadera, pero hasta hoy sigue esperando por una respuesta demorada por la burocracia y la desidia.

Las peripecias de Liliana comenzaron apenas se gestionó la provisión de la prótesis por parte de su hija Nadia, ansiosa por un alivio para el dolor de su madre. Hasta hoy, la joven debe sortear no sólo una maraña de papeles, sino las idas y vueltas del hospital para fijar una fecha definitiva para la intervención.

Claro que para llegar a esa fecha, la mujer primero tiene que hacerse de la prótesis, que, según cuenta, se encargó a una ortopedia de Santa Fe que, curiosamente y aunque aparece en la red, no contesta los requerimientos que se hacen desde Pilar.

En el caso de los papeles que se amontonan en el expediente 2945-3332/2018 pueden verse unas cinco planillas con la recorrida entre dependencias municipales y provinciales de la petición primero y de la adjudicación después de la prótesis deseada, en un trámite que parece no tener fin.

Liliana también es madre de un chico discapacitado, Emanuel, por el que también debe encarar un verdadero peregrinaje cada vez que requiere atención por parte del municipio.

Pero no está dispuesta a resignarse; seguirá peleando por lo que le corresponde: mejorar su salud para volver a trabajar y seguir dedicándole a su hijo sus mejores esfuerzos.