En Pilar, «esta gestión, de nacional y popular, no tiene nada»

La afirmación podría provenir de un dirigente de la oposición, pero en cambio la repite una experimentada asistente social cansada del manoseo municipal que ahora la deja sin trabajo.

De acuerdo a lo que contó Susana Mansilla, hace 17 años ingresó como becada a Acción Social del municipio, y años después pasó a la categoría de temporaria, derrotero similar a la de otras veinte trabajadoras con el mismo entrenamiento profesional.

Hace cinco años, frente a la inestabilidad que supone un contrato temporal, las mujeres resolvieron reclamar su ingreso a planta permanente, pero no hubo caso, pero con una salvedad: «Ducoté nos recibió y nos escuchó, aunque después no pasó nada; De Achával ni siquiera nos recibe ni nos llamó a conversar sobre el tema».

Ahora, Susana se encontró con el telegrama de despido donde se consigna una dato que casi es de burla: la dan como ingresada en diciembre de 2022 y que su contrato terminó en enero de 2023. Al parecer, considera, «tengo que dejar de reclamar».

La situación alcanza, además, a compañeras con más de 20 años de antigüedad, por lo que buscaron la asistencia del sindicato que conduce «Cuco» Molina. Pero no sirvió de nada ya que aún con el acompañamiento de la entidad gremial, el municipio se hizo el desentendido. «Ni siquiera recibieron la nota que presentó el sindicato».

La mujer refiere también la realización de concursos amañados y caprichosos, con la provincia presupuestando 300 profesionales de los que la comuna sólo ingresó 136, entre médicos especialistas, asistentes sociales y otros trabajadores.

«Necesito recuperar mi trabajo», dice Susana en la certeza de que «tengo 64 años y ya nadie me va a emplear». Su marido es desocupado por lo que ella es la única sostén de su casa, pero por sobre todo «me duele que nadie, ni la secretaria Paula González dé la cara para explicarnos el porqué de estas medidas».

«Nosotras, que peleamos por los derechos de los demás, hoy, con este gobierno que de nacional y popular no tiene nada vemos como los nuestros son vulnerados», reflexiona previo a anticipar que van a seguir reclamando contra lo que considera «una verdadera arbitrariedad» del municipio