La Sociedad de Pediatría sumó presión y reclamó clases presenciales

La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) difundió un informe sobre el impacto del aislamiento en la escolarización de chicos y adolescentes donde concluyó que la vuelta a las escuelas en la modalidad presencial es “imprescindible”.

En medio de la polémica entre el gobierno porteño y los gremios docentes por el regreso a las clases presenciales en febrero y el rebrote de contagios de Covid-19, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un informe donde concluyó que es “imprescindible” el regreso a las escuelas en la modalidad presencial.

Según la SAP, el rol de las escuelas en el desarrollo y el bienestar de los jóvenes es “indiscutible” no solo para la adquisición de conocimientos, sino también para el fortalecimiento de aspectos emocionales y sociales, el cuidado nutricional y de la salud y la realización de la actividad física.

Además, la entidad expresó preocupación por el impacto que las medidas de aislamiento decretadas por la pandemia de coronavirus tienen en la escolarización de chicos y adolescentes.

En su informe de 43 páginas, además de reclamar la vuelta a las clases presenciales, elaboró una serie de recomendaciones para que los alumnos pueden regresar a las aulas.

La SAP enfatizó en que los colegios son un “sitio seguro” para los menores mientras sus padres trabajaban, y un lugar donde “las disparidades sociales se diluyen y compensan”.

“La educación no puede verse relegada ni los derechos de los niños anulados”, sentenció.

Por otro lado, la SAP también recordó la existencia de la ‘brecha informática” y que son muchos los estudiantes que no disponen de dispositivos o de conectividad, una situación que “hace que los modelos de aprendizaje virtual resulten de difícil implementación, dando lugar a la aparición de una brecha tecnológica muy difícil de resolver”.

Entre las recomendaciones para la vuelta a las aulas, la SAP mencionó el distanciamiento de 2 metros entre personas, que podrá reducirse a 1,5 metros en situaciones de uso permanente de tapabocas, lavado frecuente de manos o uso de alcohol en gel y de ventilación y desinfección correcta de las instalaciones.

Por su parte, los alumnos deberán evitar el contacto físico de todo tipo y solo podrán realizar juegos con distanciamiento en los recreos, en grupos de no más de cuatro o cinco chicos. Tampoco podrán compartir elementos de uso personal, como útiles y vajilla.