Columnistas

Paraísos fiscales: la gran hipocresía de los poderosos

Por Carlos A. Ragonesi (*)

Se denominan “Paraísos Fiscales” (PF), a las regiones geográficas que ofrecen bajas o nulas condiciones de tributación para aquellos que no residen en esos países.

Poseen una legislación financiera y comercial atractiva y no tienen control de cambios, pero gozan de libertad absoluta para la entrada y salida de capitales, con un sistema jurídico adaptado a las necesidades de los inversores y, fundamentalmente, ofrecen estabilidad política y económica con tranquilidad fiscal y secreto bancario.

Desde distintos lugares del mundo se giran fondos hacia esos territorios cuyo origen es normalmente la evasión fiscal, la trata de personas, el narcotráfico, el secuestro extorsivo, el terrorismo y otras delicias así por el estilo.

Existen estudios jurídicos y contables especializados en este tema y abrir una cuenta en un PF es una tarea que no demanda complicaciones. Los pasos son los siguientes:
1. Elegir la institución financiera apropiada.
2. Enviar la documentación a dicha institución y esperar la contestación afirmativa.
3. Realizar una transferencia inicial de fondos para dar apertura a la cuenta.

Cumplidos estos pasos, ya se está en condiciones de girar fondos por el circuito financiero no oficial, donde el inversor entrega su dinero a una casa de cambio que lo gira al exterior y solo recibe un apretón de manos (documentación cero).

Sociedades offshore

Los estudios profesionales mencionados, se especializan en crear sociedades Offshore, que son sociedades anónimas con objeto financiero, con residencia en un PF destinadas a realizar inversiones.

Esas entidades, que no operan económicamente en el país en el cual residen, se constituyen en lapsos breves (24-48 horas), porque los contratos ya se encuentran redactados y preparados con razón social y directorio constituido como si fueran mercaderías exhibidas en vidrieras.

No importa conocer las personas que detentan el capital accionario, porque las acciones no son nominativas, sino al portador y quien las tenga en su poder será dueño de la sociedad y no quienes figuran en los contratos constitutivos. Tampoco importa quienes figuran en el directorio, el que puede estar constituido no sólo por personas humanas, sino también por personas jurídicas1

El directorio que consta en los libros de actas de la entidad no son los que toman las decisiones.

Una red de sociedades dificulta enormemente el seguimiento de los titulares reales que se esconden dentro de su entramado. La Sociedad A se constituye Vg. en Bahamas, con personas que no son las que realmente aportan el capital y las cuales tampoco figuran en el directorio. Y dicha Sociedad A es dueña de las acciones de la Sociedad B que, siguiendo con el ejemplo se ha constituido en Islas Caimán.

Pero a su vez la Sociedad C que se encuentra constituida en Gibraltar tiene en su poder las acciones de la Sociedad A, y existe también la Sociedad D, constituida en Luxemburgo que tiene las acciones de la Sociedad C, y así hasta el infinito. De esta forma el aportante del capital, que insistimos, no aparece en ningún papel, es dueño de todas las sociedades, a través del entramado jurídico-contable-financiero que se ha armado.

Las empresas creadas de esta forma, no representan un gasto oneroso. No pagan impuestos y sólo tienen que abonar una licencia que suele ser anual y un gasto de mantenimiento contable. En todo el mundo se estima que el dinero desviado hacia esos lugares oscila alrededor de 600.000 millones de dólares al año.

Lavado de dinero

El lavado de dinero, se encuentra dentro de los objetivos sucedáneos que se complementan con la existencia de los PF. El objetivo del lavado se encuentra en el origen y no en la aplicación de los fondos. Para ello resulta fundamental desvincular el dinero del delito que lo origina.

En estos casos se utiliza el depósito en entidades financieras en pequeñas cantidades que pasan desapercibidas por los investigadores. También son apropiadas algunas actividades que manejan efectivo, como bares, restaurantes, hoteles y servicios al público en general, donde se declaran mayores ingresos que los que realmente obtienen y se pagan todos los impuestos que esos falsos ingresos originan.

El pago de TODOS los impuestos es requisito fundamental para blanquear el dinero sucio. Es imprescindible facturar todo tipo de ingresos, los reales y los ficticios para justificar una actividad empresarial que en realidad no existe o existe a medias. De esta forma, lo que estaba oculto y prohibido, sale a la luz con
la pureza de una conducta intachable.

Organismos que nada organizan u organizaciones desorganizadas

Entre los organismos internacionales que elaboran propuestas para terminar con los PF, se encuentran El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), en inglés FATF, creado en 1989 por la cumbre del G-7, cuyo propósito es elaborar y promover medidas para combatir el blanqueo de capitales, la financiación del terrorismo y
cualquier otra amenaza contra el sistema financiero internacional.

Y también la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)2 que elabora un índice de Paraísos Fiscales Corporativos, cuyas normas se encuentran a cargo de ciertos países. Pero lo paradójico es que esos mismos países son los que más usan los beneficios que otorgan los PF y, en algunos casos, presionan a otros países a reducir su transparencia fiscal.

Dicho índice revela que los países de la OCDE son responsables de 39% de los riesgos del abuso fiscal corporativo mundial. Solamente Inglaterra y los Países Bajos son responsables de 29%.

Resulta inútil, entonces, crear organismos e instituciones nacionales e internacionales que tengan el loable objeto de terminar con los PF y el lavado de dinero. Los que más alzan la voz en este sentido, son los más interesados en mantenerlos, dado que todos saben dónde están ubicados los PF, pero nadie hace nada por eliminarlos.

El Dr. Dereje Alemayehu, coordinador ejecutivo nominado al premio Nobel de la Paz dijo que: “confiar en la OCDE a la luz de las revelaciones del índice, es como confiar en una manada de lobos para construir la cerca de un gallinero. La incapacidad de la OCDE para lograr una reforma real se hizo patente el año pasado cuando su propuesta de reforma fiscal mundial, tras varios años de planificación, se convirtió en un plan para paraísos
fiscales suavizados.

El Índice de Paraísos Fiscales Corporativos deja absolutamente claro que la tarea de acabar con el abuso fiscal corporativo mundial no solo resultaba prácticamente imposible para la OCDE, sino extremadamente inapropiada.

Debemos apartar nuestras normas mundiales sobre fiscalidad corporativa de las manos de quienes están empeñados en esquivarlas y ponerlas en manos de la ONU. Solo un convenio fiscal de la ONU puede garantizar que nuestras normas fiscales corporativas mundiales sean auténticamente democráticas y se basen en nuestros derechos humanos”.

Los 10 mayores facilitadores del abuso fiscal corporativo a nivel mundial son: Islas Vírgenes (territorio británico de ultramar); Islas Caimán (ídem); Bermudas (ídem); Países Bajos; Suiza; Luxemburgo; Hong Kong; Jersey (Gran Bretaña); Singapur y Emiratos Árabes Unidos.

El Índice de Paraísos Fiscales Corporativos 2021 revela que la Corona Británica y su vasta red de territorios de Ultramar son responsables de permitir el abuso fiscal corporativo mundial entre los miembros de la OCDE, donde el Reino Unido cuenta con plenos poderes para imponer o vetar la legislación. Con el nombre de “Telaraña
del Reino Unido” se ha organizado una red, un entramado con asiento en la City de Londres3 y son responsables de 31% de los riesgos de abusos fiscales corporativos en todo el mundo.

Debajo de Inglaterra, se encuentran los Países Bajos con 5,5% y Suiza con 4,1%. Sólo esas tres regiones representan 40,60% de los riesgos de abuso fiscal del mundo y, con justicia, han sido denominados como el eje de la evasión fiscal.

Liz Nelson, directora de justicia tributaria y derechos humanos de la Red para la
Justicia Fiscal, declaró: “Los países más ricos del mundo están privando al resto del mundo de 166 mil millones de
dólares en impuestos corporativos cada año al permitir que las mayores empresas multinacionales paguen menos impuestos de lo que deberían.

Los países de la OCDE pueden alegar que se rigen por las normas tributarias mundiales de la OCDE, pero el hecho es que las normas fiscales de escaparate que imponen al resto del mundo privan a los países más pobres del equivalente a 26 millones de salarios anuales de personal de enfermería cada año, o 50 salarios anuales de enfermeras por minuto. Es hora de que las Naciones Unidas establezcan nuestras normas fiscales mundiales, donde la democracia y los derechos humanos de las personas se antepongan a la plutocracia y los super yates”.

Moran Harari, investigadora principal sobre índices en la Red para la Justicia Fiscal, afirmó: “¿Cómo puede la OCDE atribuirse liderazgo mundial en la protección contra el abuso fiscal corporativo cuando no detecta el 98 por ciento de los riesgos de fraude fiscal corporativo? Cada vez que se denuncia a un paraíso fiscal como Caimán por permitir que se pierdan miles de millones mediante el abuso fiscal corporativo, inmediatamente replican que todo lo que hacen se adecúa a las normas mundiales de la OCDE.

Al calificar los sistemas fiscales de los países responsables del 98 por ciento del abuso fiscal corporativo del mundo como “no nocivos”, la OCDE otorga a los mayores paraísos fiscales la cobertura que necesitan para seguir causando estragos. A fin de obtener la aprobación de sus países miembros más poderosos, la OCDE tuvo que suavizar sus normas fiscales mundiales hasta el punto de quedar obsoletas. En lugar de eliminar los paraísos fiscales, las normas mundiales de la OCDE los normalizaron. Únicamente un convenio fiscal de la ONU, en el que las normas mundiales estén determinadas por la democracia y no por la plutocracia, puede lograr que los paraísos fiscales sean cosa del pasado”.

¿Dónde están los Paraísos Fiscales?

La lista de PF más conocidos son los siguientes:
Andorra, Gibraltar, Islas Caimán, Islas Bahamas, Mónaco, San Marino, Liechtenstein, Isla Seychelles, Fiyi o Palau, Panamá, Omán, Emirato del Estado de Bahréin, Sultanato de Brunéi, Anguilla, Antigua y Barbuda, Bermuda, Islas Cook, Fiji, Isla de Man, Islas Marianas, Mauricio, Montserrat, República de Naurú, Islas Salomón, San Vicente y Las Granadinas, Santa Lucía, Islas Turks y Caicos, Reino Hachemita de Jordania, República Libanesa, República de Liberia, Macao.

Como muestra basta un botón

Andorra, es un minúsculo principado europeo que se encuentra en los Pirineos entre la frontera de España y Francia, y sólo tiene 468 Km2.

Este lugar geográfico es un caso típico, donde su análisis bien podría ser trasladado al resto de los PF diseminados por el mundo. Se trata de un país de 70.000 habitantes. Sus bancos mueven 40.000 millones de euros, lo que constituye 17 veces su PBI y posee registrados más vehículos que habitantes. Es uno de los países con el mayor producto interno por habitante.

¿Cómo logra semejante impacto económico un país que casi no figura en el mapa del
mundo?

Conclusión

Cuesta creer que aquellos países que se rasgan las vestiduras con discursos y declamaciones que solicitan el exterminio de la evasión fiscal, el narcotráfico, la trata de personas, el contrabando de armas, el terrorismo y demás actividades deplorables y se cubren con un manto de ética cuando le imponen al mundo subdesarrollado que
adopten medidas para evitar el lavado de dinero y los PF, sean los mismos que fomentan, sostienen, protegen y mantienen la existencia de esos lugares prohibidos, incluso participando de organizaciones internacionales cuyo propósito fundamental (según sus estatutos) es eliminar esas regiones donde el capital oscuro encuentra su
cómoda posición en una cuenta bancaria y persiguen el beneficio de la población mundial.

La hipocresía de los poderosos carece de límites y el aplauso que reciben en sus loables discursos es directamente proporcional a la mentira que sale de sus labios.

NOTAS:

1 Esto significa, por ejemplo, que una sociedad offshore puede ser miembro del directorio de otra sociedad del
mismo estilo.

2
La OCDE es una organización internacional que, según sus estatutos, promueve políticas que favorezcan la
prosperidad, la igualdad, las oportunidades y el bienestar de las personas. Los países que actualmente integran
la OCDE son: Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Chile, Colombia, República Checa, Dinamarca, Estonia,
Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Corea, Letonia, Luxemburgo,
México, Holanda, Nueva Zelanda, Noruega, Polonia, Portugal, República de Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia,
Suiza, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos.

3
La City de Londres es el reducido espacio que existe dentro de la capital británica, donde residen las principales
entidades financieras del mundo y bien podría afirmarse que también reside el poder geopolítico y económico
del planeta y cuando la reina desea ingresar a ese espacio, le deberá solicitar permiso al Lord Mayor de la City.
¿Quién tiene realmente el poder en el mundo?

(*) Doctor en Economía, secretario del Comité Ejecutivo de la Fundación Buenos Aires XXI (www.fbaxxi.org)

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