Provincia
Dirige el IPS, les pidió a los jubilados «aguantar cinco años», y cobra una de privilegio
A pocas semanas de asumir como titular del Instituto de Previsión Social (IPS), Daniel Santín se despachó con una polémica declaración: “Los jubilados tienen que aguantar cinco años para que podamos acomodar el instituto”. El ex diputado nacional, que viene de representar a Francisco de Narváez, un viejo rival del kirchnerismo, es un hombre ajeno a la provincia. Porteño de pura cepa, Santín vive en sobre la calle Alcorta al 1800, en Moreno.
Lo que el funcionario “pluriideológico” muestra en su currículum es su título como ingeniero mecánico y el máster en Sistemas de Seguridad Social, su vasta trayectoria en materia previsional y sus trabajos en la reforma del IPS, siendo coautor del proyecto de reforma que permitió tiempo después el pago del 70 por ciento móvil y el superávit hasta el año 2001.
Lo que Santín no se molesta en mostrar, sin embargo, es su jubilación de privilegio. Por paradójico que resulte, el titular del organismo que regula la jubilación de los trabajadores bonaerenses, hoy la enorme mayoría por debajo del nivel de pobreza, cobra casi 300 mil pesos mensuales en su retiro laboral.
Adeptos a los discursos elogiosos, al momento de asumir, Santín prometió que no cobraría salario como titular del IPS. Aunque especialistas en derecho previsional aseguraron que no existe ningún gesto heroico en las declaraciones del ahora funcionario bonaerense. “Si acepta el salario del Instituto de Previsión, tiene que renunciar a una parte importante de su jubilación. En realidad, el monto al que renuncia es mucho menor de lo que intenta implicar”, detallaron al portal REALPOLITIK.
Según su recibo de sueldo del mes de enero de 2021, la humilde jubilación de Santín alcanzó los 296.747 pesos. Lejos, muy lejos, de los 20.571 pesos del haber mensual mínimo de los jubilados de la provincia de Buenos Aires. Con casi 3.6 millones de pesos de ingresos anuales, no es difícil entender por qué para Santín es sencillo pedirle a los jubilados “que aguanten cinco años”.