Qué momento!!: Trindade, el jinete menos pensado que descolocó al palco oficial

Ya casi terminaba el desfile por las Patronales de Pilar, cuando ocurrió lo inesperado: la aparición a caballo de uno de los dirigentes que con más tenacidad se opone al gobierno comunal.

La jornada había transcurrido sin sobresaltos para el intendente De Achával y sus funcionarios, que asistieron desde el palco oficial a las distintas alternancias de un desfile multitudinario, con la participación de la mayoría de las instituciones y fuerzas vivas de la ciudad y frente a una gran cantidad de espectadores que volvieron a darle su aprobación a la mayor expresión de la tradición local.

Los organizadores ya se felicitaban por la limpieza de un trabajo que no había registrado ningún incidente, hasta que pasó lo impensado. A caballo, sombrero en alto y sonriente, se acercaba al palco Gustavo Trindade, el concejal que le significa no pocos dolores de cabeza al oficialismo. El dirigente había sido ungido con el honor de cerrar el desfile de El Pial, el centro tradicionalista que desde Zelaya se constituye en el más antiguo de Pilar.

Haciendo gala de su destreza como jinete, y luciendo sus mejores pilchas, Trindade saludó a un palco donde las caras comenzaron a cambiar. De la felicidad absoluta se pasó al desconcierto primero, y a la bronca después. El intendente, demudado, no sabía si responder o no al saludo del concejal, mientras la presidente del Concejo Deliberante, Claudia Pombo, ponía su mejor cara de circunstancias aunque sin mirar a su colega, mientras otro par, Silvio Rodríguez, no se molestaba por ocultar su disgusto.

Santiago Laurent, por su parte, fue el único en responder educadamente el saludo de Trindade, mientras el locutor oficial improvisaba cualquier proclama en procura de evitar mencionar al opositor que, con toda la tranquilidad del mundo, se alejaba lentamente con cara de misión cumplida, aunque no sabemos si por su rol en el desfile o por incomodar, aunque sea por unos minutos, al oficialismo.