Provincia
Molestos por los viajes de egresados gratis, policías de La Bonaerense convocaron a un nuevo paro
«Si hay plata para viajes, hay para mejores sueldos», comunicaron desde una cuenta no oficial de facebook.
Un grupo de policías de la provincia de Buenos Aires convocaron a una nueva medida de fuerza en reclamo de mejoras salariales. A través de una cuenta no oficial de Facebook anunciaron una «retención de tareas» para el viernes 15 de octubre.
El llamado se realizó a través de la página Policía Reclamando, que ya tiene 69 mil seguidores. Se trata de una cuenta que impulsa un grupo de policías y que anticipó el malestar en la fuerza en los días previos a la revuelta de septiembre del año pasado, aunque no representa la voluntad de los 100 mil policías.
El comunicado exige la «inmediata incorporación de los 2.400 compañeros desafectados injustamente». Una mejora salarial igual que la Policía Federal en el escalafón más bajo. Según explican, un efectivo de la Federal cobra $ 83.696 por mes, mientras que un oficial de La Bonaerense percibe $62.796, unos $20.900 menos. Además, piden aumento del Gasto de uniformes, horas CO.RE.S y viáticos.
En la convocatoria a la medida de fuerza, los efectivos plantearon malestar con la medida de Axel Kicillof de avanzar con viajes de egresados gratis a distintos destinos de la provincia. «Si hay 6.600 millones para regalar en viajes de egresados, también hay plata para mejorar los sueldos y la buena predisposición de mejorar las condiciones laborales», dice el último párrafo del comunicado.
La protesta del año pasado se extendió en casi todo el Conurbano y puso en jaque al gobierno. Los efectivos de La Bonaerense encendieron fogatas frente a la residencia de Kicillof, en La Plata y más tarde ocurrió algo similar en la Quinta de Olivos.
La protesta terminó con el anuncio por parte del gobernador de una mejora salarial para la fuerza, cuyo ingreso mínimo de bolsillo sería $ 44.000. Además, hubo mejoras de $ 5.000 para el adicional por uniforme y también se dispuso el aumento de las denominadas horas cores (extras), que pasaron de 40 a 120 pesos.
El levantamiento significó un cimbronazo para la gestión provincial. «Nadie advirtió el malestar interno», se quejaban entonces en la Gobernación. Desde que llegó al gobierno, Kicillof buscaba plasmar una Casa de Gobierno «abierta». Una de las primeras medidas fue retirar las vallas que cerraban las calles alrededor del edificio.
Sin embargo, desde el levantamiento la seguridad se incrementó en las inmediaciones de la Residencia y las vallas volvieron a ocupar su lugar.