Provincia
Municipios en problemas
Ituzaingó no podría pagar sueldos. Lo mismo anticipa Exaltación de la Cruz
Por la cuarentena la caída de la recaudación es brutal. «La crisis alimentaria ya es peor que la sanitaria», avisan.
El confinamiento obligatorio puso en crisis la economía de los municipios. Puntualmente, la medida sanitaria impacta de lleno en la caída de la recaudación local y por eso, algunos intendentes ya blanquean en privado que no podrán pagar sueldos de abril.
Uno de los alcaldes que advirtió de los problemas es Alberto Descalzo (foto), mandamás del peronismo en Ituzaingó, quien plantó a sus pares que la extensión de la cuarentena le imposibilitará hacer frente a los compromisos salariales de su distrito.
«Es una realidad. En mi caso el porcentaje de cobrabilidad de la tasa viene cayendo entre 15 y 20% y se va a profundizar», dijo Descalzo y agregó que «sin dudas vamos a tener dificultades económicas a corto plazo». De algún modo, el alcalde relativiza el escenario. «Son proyecciones lógicas, lo iremos hablando con el gobernador y seguramente encontraremos una solución», dice.
Los alcaldes del Conurbano están en la primera línea de contención de la crisis sanitaria y siguen las órdenes que imparten desde la Presidencia y desde La Plata. Sin embargo, conocedores del territorio, saben que las consecuencias de la cuarentena en la economía local serán impactantes.
Creen que la medida sanitaria generará una gravedad sin precedentes, mucho peor incluso que cualquiera de las tantas recesiones que transitó el Conurbano en los últimos años. Por caso, Descalzó gobierna Ituzaingó ese distrito del oeste desde su creación en 1994 y atravesó innumerables crisis económicas. Sin embargo, sostiene que esto es diferente a todo lo anterior. «Esto reviste mayor gravedad», dice.
Los intendentes mantienen un contacto permanente. El jefe comunal de Exaltación de la Cruz, Diego Nanni, también hace un planteo similar al de Descalzo y adelanta sus dificultades para afrontar el pago de abril a su planta de personal.
Es que los más de 20 días de parate total de la economía vacía las cajas municipales. Según prevén, la recaudación no caerá 20 o 30 puntos, sino que caerá mucho más que eso. Las tasas municipales (principal ingreso detrás de la coparticipación nacional y provincial) son el sostén de los municipios, en especial la Tasa de Seguridad e Higiene de las grandes empresas que rara vez generan mora.
Esa es la tasa que por estos días los municipios no están cobrando porque las empresas están cerradas y los grandes empresarios deben afrontar también los costos del confinamiento.
En las últimas horas, los intendentes le pidieron a Axel Kicillof tres medidas concretas. La primera fue posponer los pagos de aportes de los trabajadores municipales al Instituto de Previsión Social (IPS). La respuesta fue negativa.
El segundo pedido se focalizó en los millonarios gastos que hacen los alcaldes de la región metropolitana a la Ceamse por la gestión integral de los residuos sólidos urbanos del AMBA. La respuesta también fue negativa.
El tercero tuvo que ver con los seguros de trabajo y de vida que pagan los municipios al Banco Provincia. Los intendentes pidieron dejar de pagarlos por tres meses para después ponerse al día con esa deuda en los dos meses siguientes. La respuesta fue negativa.
En los municipios existe un pesimismo inédito por lo que vendrá en términos económicos. «Hoy la crisis alimentaria es peor que la sanitaria», dijo un intendente del Conurbano.
La logística para brindar soluciones a los trabajadores informales que no reciben hasta hoy asistencia del Estado es imposible de llevar adelante. Con quienes ya están incluidos en el sistema todo es más sencillo, pero en el Conurbano una enorme cantidad de personas que vivían «al día» debieron pasar al confinamiento obligatorio sin recursos ni ahorros. Esas personas, no existen para el sistema burocrático estatal. Son invisibles y quedaron afuera del sistema.
En La Plata se repartieron el domingo, más de 30.000 bolsones de comida (se calcula que cada bolsón cuesta 1.000 pesos). Según cuentan fuentes del Ejecutivo local, el municipio realizó la compra en la semana y recibió la mercadería el viernes. Unas 400 personas trabajaron armando los bolsones y el domingo se partieron.
«Lo resolvimos bien, pero la situación es preocupante. Se nos complicó cuando se iban terminando los bolsones porque la gente seguía llegando. De milagro no hubo incidentes», reconoció un funcionario.
En José C. Paz, Mario Ishii repartió unos 60.000 bolsones, para contener la crisis en uno de los puntos más complejos de la provincia en términos sociales. Así, el escenario se replica en todo el Conurbano.