Provincia
La solidaridad no tiene nombre ni espera reconocimiento
Eliel Rivero es un nene de diez años acostumbrado a pelearla, desde siempre, a la enfermedad. Y después de una internación de varios meses, pudo volver a su casa aunque necesitaba, para ello, un tubo de oxígeno.
Resolver esa necesidad, atendiendo a que las apelaciones que se hicieron a las autoridades competentes no encontraron respuestas, la Fundación Ir se hizo cargo y recurrió a la solidaridad de la gente, del ciudadano de a pie, que al parecer es el que realmente siente en carne propia las carencias ajenas.
De esta forma, a la institución que conduce la concejal Inés Ricci, se presentó un matrimonio de Tigre que sin pedir ni dar explicaciones donó un tubo de oxígeno completo que ya está siendo utilizado por Eliel en su casa.
Y como ni ella ni él quisieron dejar siquiera sus nombres, aunque a regañadientes accedieron a una foto que la Fundación necesitaba para un mínimo registro documental de la donación, consideramos necesario destacar uno de los tantos gestos de solidaridad, propios de gente desinteresada y con ganas de ayudar a los demás.