Los insólitos socios comerciales del “Chino” Navarro

Lejos de la imagen de dirigente social despojado de intereses materiales que brinda ante las cámaras, el polémico Fernando «Chino» Navarro creó numerosas empresas con los más llamativos socios y rubros. Médicos en restaurantes, vacunados VIP en el cine y funcionarios públicos montando sociedades.

Para las cámaras, el referente kirchnerista Fernando “Chino” Navarro es un dirigente social, líder del Movimiento Evita, que suele caminar las calles y encabezar marchas reclamando por paritarias y planes sociales. Enarbolando en banderas verdes apenas atadas con un hilo y llevando la chaqueta azul de su organización, se muestra humilde y cercano al pueblo.

Sin embargo, una reciente investigación periodística del portal REALPOLITIK demostró que, lejos de aquella imagen despojada de intereses materiales, Navarro es un empresario de larga data, con numerosas sociedades conformadas de la noche a la mañana, numerosos cheques sin fondo y un preocupante prontuario con más de 37 juicios en su contra.

Un análisis de los socios elegidos por el “Chino” Navarro resulta igualmente llamativo. La primera empresa conformada por el dirigente kirchnerista fue GAUTE SA. A pesar de que la compañía, al menos en los papeles, está dedicada a la explotación y desarrollo de cafeterías, bares, confiterías y restaurantes de comidas rápidas, su socia es una doctora llamada Nancy Noemí Gaute.

No solo ello, sino que Nancy es directora de Municipios y Comunidades Saludables de la subsecretaría de Articulación Federal, unidad dependiente de la secretaría de Equidad en Salud del ministerio de Salud de la Nación, que dirige Carla Vizzotti.

Su otra socia en el emprendimiento gastronómico es María Sandra Marino, que tuvo un contrato en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. Allí trabajó junto a Juan Francisco Navarro, el hijo del “Chino” Navarro, que fue nombrado allí con un salario de 136.890 pesos mensuales.

A pesar de haber creado una empresa de gastronomía con una médico y funcionaria bonaerense y una empleada de la Legislatura provincial, y del hecho de que ninguno tiene ningún tipo de vinculación con el mundo de los bares y restaurantes, Navarro se lanzó con una segunda sociedad, casualmente dedicada al mismo rubro: Pendulum SA.

Allí inscribió como socio a Luciano Javier Ruiz, un militante del Movimiento Evitaque, durante la gestión de Daniel Scioli asumió como secretario de Participación Ciudadana de la provincia de Buenos Aires.

Su otro socio en Pendulum SA es Martín Fernando Navarro, quien además de compartir familia con el dirigente kirchnerista, es militante del Movimiento Evita, y director de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, dependiente de la Cancillería que maneja Santiago Cafiero.

El curioso derrotero de socios de Navarro continúa con la creación de la empresa SINUM SA, supuestamente dedicada al desarrollo de software y servicios informáticos.

En Sinum SA su socio es un comerciante de Avellaneda llamado Sergio Alejandro Paoletti. El apellido Paoletti resuena día a día en la Casa Rosada, dado que el hermano del socio de Navarro no es otro que Ariel David Paoletti, el cocinero del presidente Alberto Fernández, que día a día cocina las pastas con trufas que tanto le gustan al primer mandatario.

En el año 2011, el “Chino” Navarro creó la empresa Tochineki SA, dedicada a la producción de eventos y espectáculos teatrales y de televisión, al igual que cualquier otra actividad relacionada a la cinematografía.

Su socio en Tochineki SA es Jorge Héctor Devoto, «el Topo», un amigo cercano de Cristina Fernández de Kirchner. Devoto saltó a la fama recién en el año 2021, cuando su nombre estuvo inscripto en la lista de vacunados VIP que despertó un escándalo que terminó con la renuncia del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García.

Devoto fue un militante de la organización Montoneros durante los primeros años de la década del 70 bajo la línea de Rodolfo Galimberti, y al llegar la dictadura militar huyó a Suecia. Al volver al país se dedicó a una imprenta especializada en confeccionar afiches.

En poco tiempo, la empresa creada por el amigo de CFK y el dirigente del  Movimiento Evita rindió sus frutos. Para el 2013, Tochineki SA fue la compañía que produjo las películas sobre Néstor Kirchner.