Columnistas

Los procesos administrativos de la gestión municipal atrasan 40 años

Por Andrés Antonietti (*)

La gestión camporista carece de transparencia, responsabilidad, participación ciudadana y capacidad de respuesta; elementos básicos de la gobernanza en este siglo. En Pilar podemos tener una gestión moderna y eficiente, una gestión que le haga la vida más fácil a los vecinos y a los contribuyentes. Cuesta entender que la otra cara de un municipio rico sea esta gestión lenta, ineficiente y opaca. Hay recursos suficientes, pero no voluntad por modernizar la gestión.

Con la actual administración municipal la voracidad fiscal no retrocede, tampoco lo hace el aumento sistemático de alícuotas y módulos, ni la creación de nuevos gravámenes. Y a razón  está en que el kirchnerismo concibe el estado y las arcas publicas como insumos para hacer política, atender solo al propio electorado que garantice la permanencia en el poder y financiar funcionarios y militantes de La Cámpora.

Es grande el desprecio por la contribución que hacen los vecinos con el pago de sus tasas; ni siquiera se han propuesto modernizar y eficientizar en serio el sector público. Abandonó el proceso de expediente electrónico y de ventanilla única en áreas críticas; y retrocedió en los trámites municipales de habilitaciones y planeamiento, mientras en materia de transparencia, el acceso de los vecinos a la información pública es una quimera. Hay un total oscurantismo de la cosa pública. Se ha vuelto al uso de expedientes en papel y volvieron a convertir a los vecinos en “cadetes” que recorren ventanillas lo que demora las soluciones, si es que llegan.

En lo que respecta al uso de los recursos públicos, la administración De Achával no es transparente y es indolente con los vecinos que considera “votos perdidos”. No es posible monitorear ni evaluar las partidas presupuestarias y los programas municipales. No hay plan de trabajo, ni de participación vecinal, ni de democratización de la gestión. Y la rendición de cuentas es solo una formalidad. Ni siquiera coinciden los datos que figuran en esa instancia y en el presupuesto aprobado para 2023.

En Pilar pagamos cada vez más tributos que se traducen en procesos administrativos anacrónicos y pre-tecnológicos que atrasan 40 años. Es comprensible; acumulando funcionarios, militantes y punteros con fines electorales no es posible pensar e instrumentar soluciones eficientes y respuestas técnicas a todos los vecinos, sin importar sus preferencias ideológicas, partidarias o de vida.

 

(*) Licenciado en Publicidad de UCES con estudios de posgrado en IAE, UDESA y UNSAM. Secretario de Ingresos Públicos en la Municipalidad de Vicente López. Referente de la línea que lidera Jorge Macri para la zona Norte. Vecino de Pilar y precandidato a intendente.

 

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