Provincia
Informe: la caída de la producción y el consumo es motivo de suspensiones y despidos en todo el territorio bonaerense
Un análisis minucioso de los datos arrojados por el SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino) refleja los preocupantes datos del empleo en la provincia. Los datos corresponden a enero de 2024.
Este informe mensual presenta la situación y evolución del total de los trabajadores registrados en la seguridad social, conformado por los asalariados del sector privado y público, los trabajadores de casas particulares, los trabajadores autónomos y monotributistas (incluyendo los monotributistas sociales). A enero de 2024, la población con trabajo registrado, en el total del país, alcanzó los 13,367 millones.
En la provincia de Buenos Aires, que representa más del 40% de la pérdida nacional, se perdieron 16,864 puestos de trabajo en el sector privado formal. De noviembre a diciembre fueron 4,567, mientras que de diciembre al último mes medido 12,297. A nivel país (en el sector privado formal), de noviembre a diciembre las bajas alcanzan las 10,148 personas, y de diciembre a enero un total de 30,455, dejando un saldo de 40,603 empleos formales perdidos en la Argentina.
Cabe aclarar que, el 0,1% (10,7 mil personas menos) que contabilizó el Gobierno corresponden a todas las modalidades de trabajo. De esta manera las otras formas de trabajo registrado, autónomos y monotributistas en su mayoría, compensan la pérdida en el sector público y privado. Lo que se podría interpretar como un doble movimiento en el mercado laboral, hay una baja significativa de puestos efectivos, tanto públicos como privados, pero el índice muestra una “mejoría” puesto que aumentan los monotributistas.
En relación a las ramas ligadas al mercado interno a nivel nacional, y de mayor a menor en cantidad de trabajadores, de noviembre a enero la Construcción perdió 32,594, Hoteles y Restaurantes 5,810, Transporte 3,292, Industria 2,935, Actividades Empresariales 2,376 y Comercio 2,240. En total una pérdida de 49,297 empleados.
No obstante, el número se reduce a 40,603 cuando se le aplican los 8,644 aportados por el crecimiento en el resto de las ramas. Estas son: Agricultura, Pesca, Minería, Energía, Intermediación Financiera y Servicios Comunitarios.
Como se indicó, debido a la densidad poblacional del territorio bonaerense, aproximadamente 17 millones de personas (40% de la población argentina) habitan su suelo, y el peso que tiene en la producción nacional (poco más 30% del PBI) es que en la provincia de Buenos Aires impactan de lleno las consecuencias del modelo económico libertario.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, sostuvo que el sector industrial está enfrentando una situación complicada debido a la caída en la demanda, los aumentos en tarifas de servicios, la apertura de importaciones y la falta de competitividad en el mercado internacional. Al mismo tiempo, reconoce que como la provincia de Buenos Aires concentra el 50% de la industria “se ve especialmente afectada”.
“Nosotros venimos, a causa de las medidas del Gobierno (nacional) con una caída que en algunos sectores fue provocando despidos, suspensiones, y, todavía muy pocos, cierres de fábricas. Sabemos que de acá a 4 o 5 meses eso se va a profundizar, los números que tenemos nosotros de encuestas nos dan alrededor de 20,000 despedidos, pero sabemos que esto se va a triplicar de acá a 6 meses”, indicó.
Con relación a la provincia de Buenos Aires, sostiene que es un actor “muy fuerte” que concentra el 50% de la industria. «Lógicamente cuando hablamos de despidos, estamos calculando que el 50%, y algo más, corresponden a la provincia”. En ese sentido, remarcó que la capacidad industrial, mayormente concentrada en el conurbano, “atraviesa suspensiones y se encuentra trabajando a un porcentaje muy bajo de su capacidad instalada”.
Por otro lado, en febrero el Consejo Federal de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) emitió un comunicado en donde alertaba sobre el “estado de emergencia” que atraviesa el sector. Allí, advirtió que el futuro de 1.400 empresas y 200.000 empleos se encuentran en riesgo.
“De persistir la grave situación actual, tendrá efectos irreversibles sobre el sector en particular y la economía en general”, indicaron.
En cuanto a la realidad del sector de la construcción en la provincia, el secretario general de la UOCRA Bahía Blanca, Carlos Boer, expresó su preocupación por la situación que atraviesa la construcción. Además, se mostró escéptico a una pronta recuperación del sector que devuelva los puestos de trabajo o alguna decisión del Gobierno que reactive las obras públicas detenidas.
“La provincia de Buenos Aires se encuentra en una situación muy catastrófica porque se ha enfriado mucho la economía. La obra privada se está replanteando. Los desarrollos inmobiliarios, edificios e inmobiliarios, se ralentizaron a causa de las mismas políticas que afectan a todos el país”, apuntó.
La actividad productiva bonaerense se enfrenta a un contexto social, político y económico muy difícil e incierto, signado por las decisiones de política pública que adopta la gestión a cargo del presidente Javier Milei. Si en algo coinciden quienes tienen la tarea de representar a los sectores productivos es que los meses venideros serán más duros, quedará en manos de la Provincia generar una estabilidad que permita darle un mínimo de horizonte a los actores que componen a la economía bonaerense.