Columnistas

¿Podría una causa penal en Córdoba poner fin a la impunidad del imperio Moyano?

Por Nicolás Sanz (*)

La semana comenzó con una noticia que complicó al clan Moyano, ya que en Córdoba clausuraron dos afters de los cuales son dueños.

Los operativos se llevaron adelante en los locales “Delirios”, ubicado en calle Alem al 461, y el “Club Ibiza”, de calle Sucre al 173. Ambos locales son propiedad del clan Moyano, históricos regentes de la noche clandestina en Córdoba.

Además de que había una menor de edad trabajando en el lugar de 17 años, otros cinco menos de entre 14 y 17 años también estaban en los locales. Asimismo, la policía aprehendió a un mayor de edad, quien se hizo pasar por como agente policial, entorpeciendo el procedimiento y resistiéndose a la autoridad.

El segundo allanamiento de la madrugada cordobesa tuvo lugar en el “Club Ibiza” donde se detuvo a una mujer mayor de edad que tenía pedido de captura por robo calificado. Entre los dos operativos, la policía secuestró 29 teléfonos celulares, tres DVR de cámaras de seguridad, tres cajas fuertes, dos cajas registradoras, posnets, y documentación.

Otra de las irregularidades que resultó del procedimiento hecho por las autoridades de seguridad competentes involucró a la dirección Bomberos de la fuerza policial, quienes tras inspeccionar el concluyeron en que las condiciones de infraestructura de los dos locales eran precarias. También, el personal de EPEC verificó que el local “Delirios” tenía una conexión eléctrica clandestina, sin medidor.

Resultó ser un golpe duro para los Moyano ya que se secuestraron desde equipos de sonido y luces, hasta bebidas alcohólicas y generadores eléctricos. El monto total de los elementos secuestrados se estima que asciende a los 150 millones de pesos.

Lo antedicho viene a cuento de lo que todo Córdoba conoce respecto de la familia sindical, y es que en esa provincia el clan Moyano maneja una serie de negociados, muchos desconocidos o ignorados por la prensa nacional.

Una causa que logró complicar a Hugo Moyano refiere a la compra de 5 terrenos por parte del sindicato de Camioneros en La Falda, Córdoba, y quien mejor la supo explicar fue el colega Federico Giammaría en el medio La Voz.

Se trata de una denuncia por la compra millonaria de cinco inmuebles en La Falda, que involucra al líder del sindicato de Camioneros. La presentación, que está en manos del juez federal número 2 de la ciudad de Córdoba, Alejandro Sánchez Freytes, fue realizada por el fiscal federal Gustavo Vidal Lascano en diciembre de 2017.

La investigación se inició por la denuncia de un particular. La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) detectó operaciones sospechosas y luego remitió a la Justicia una serie de actuaciones sobre extraños movimientos de dinero que se produjeron a fines de 2013.

¿Qué se investiga? Según se desprende de la denuncia, el Sindicato de Choferes de Camiones, Obreros y Empleados del Transporte de Cargas por Automotor pagó seis millones de pesos por terrenos que, dos meses antes, habían sido adquiridos por otra persona a unos $ 309.255.

Según consta en la denuncia, el sindicato de Camioneros, de quien Moyano era apoderado, compró cinco inmuebles en La Falda el 5 de diciembre de 2013. Los terrenos mencionados tenían una base imponible de $ 964.553.

Pero no es sólo por la base imponible que la operación se presenta como sospechosa para la Justicia. Los inmuebles habían sido adquiridos el 11 de octubre por Kiano SA a Jorge Cappucchio  por un monto de $ 309.255. A los pocos días, el 17 de octubre, Kiano a través de Enrique Mariñansky –representante de la sociedad– vendió los terrenos a Carlos Mesias por 500 mil pesos.

Fue Mesias, también involucrado en la denuncia, quien finalmente le vendió a Camioneros los terrenos por el valor mencionado, siempre según la denuncia.

Los hechos demostrarían la conformación de un grupo integrado para favorecer a Camioneros (en la persona de Moyano y de Pablo Villegas) “simulando y aumentando los valores reales” para, probablemente, desviar fondos pertenecientes al sindicato y así “reciclar ganancias ilícitas mediando el uso del mercado inmobiliario”.

Según una fuente cercana a la investigación, el líder de los Camioneros habría estado en La Falda aquellos días para firmar la escritura en una escribanía.

Por estos hechos, Vidal Lascano imputó, en diciembre de 2017, a Hugo Moyano, Villegas, Mesias, Cappucchio y Mariñansky por el delito de lavado de activos. Además, en el caso de Moyano y de Villegas, también se menciona la figura de “administración fraudulenta”.

El fiscal solicitó asimismo un embargo sobre los patrimonios de Moyano y los demás imputados, por 12 millones de pesos.

Los hechos

La denuncia nació luego de reportes de operaciones sospechosas que detectó la Procelac, en épocas en las que su titular era Carlos Gonella, cercano al kirchnerismo y entonces enfrentado con Moyano. Eran sucesivas ventas que podrían constituir “lavado de dinero”.

Cappucchio, socio y fundador de Kiano SA, había adquirido en octubre de 2004 cinco inmuebles en La Falda por el equivalente a $ 309.225. Esa compra recién fue aceptada por Kiano el 11 de octubre de 2013.

En la denuncia se hace mención a que la SA podría ser una empresa “pantalla”, ya que hasta esa fecha no había verificado un giro comercial previo que le hubiera permitido generar “activos líquidos” para dicha compra.

Fue Mariñansky quien celebró con Mesias el boleto de compraventa de los inmuebles por $ 500 mil. Otro hecho sospechoso, ya que Mesias pagó en el acto y en efectivo, aunque su capacidad económica estaba lejos de permitirle semejante erogación.

Luego, fue Mesias quien le vendió a Camioneros los terrenos, pero por seis millones de pesos.

Lo que hizo Mesias después fue todavía más sospechoso, agrega la denuncia. El dinero de la compra se depositó en una cuenta del Banco Santander Río y los dos días posteriores (6 y 7 de diciembre), y en diferentes sucursales, se realizaron seis extracciones por montos superiores a $ 2.000.000.

No sólo eso: Mesias compró dos inmuebles, se verificó la propiedad de un auto Mercedes Benz y aumentó significativamente los gastos con tarjetas de crédito.

Uno de los inmuebles fue comprado en La Falda y el otro, a nombre de la esposa de Mesias, fue adquirido en Córdoba capital. Ambas operaciones se registraron el mismo día (el 8 de enero de 2014) y en ambos casos el efectivo fue abonado a la firma Portal del Edén SA, representada por Cappucchio. El mismo que había intervenido en la venta de Kiano SA.

Con el propósito de comprender mejor la operación y la denuncia, diario Mendoza Today entrevistó al fiscal federal Gustavo Vidal Lascano.

“Nosotros a partir de la denuncia hicimos una investigación. Llevó un tiempo, fue una denuncia de Procelac. El objeto de investigación era averiguar la razón por la cual esos terrenos, no tengo la precisión en este momento de los montos, se vendieron en 200 mil pesos los 5 terrenos, creo que esos eran los montos, y en el transcurso de seis meses cambiaron dos veces de dueño y llegó a camioneros y camioneros, el gremio con la firma de Moyano, los pagó 6 millones de pesos. Esa fue la secuencia digamos”, comenzó explicando el representante del Ministerio Público Fiscal.

Luego prosiguió contando: “Yo impute por lavado de dinero al mismo Moyano. Después (el juez Alejandro) Sánchez Freytes lo indagó. Se ordenaron pericias, las partes propusimos, tanto la defensa como la fiscalía, propusimos las pericias que corresponden. El juez ordenó, se hicieron tres pericias y habían arrojado… bueno, la que propusieron ellos de alguna manera los favorecía, la que propusimos nosotros de alguna manera estaba ratificando mi hipótesis de trabajo”.

Al ser consultado sobre cuál era la hipótesis de trabajo, contestó: “Que hubo un pasamanos de los terrenos y a raíz de eso se lo imputó de lavado de dinero, por los montos que se habían comprado esos terrenos, a mi criterio por un testaferro, y había llegado a Camioneros en un monto de 6 millones de pesos y suponemos que ese dinero está relacionado con un blanqueo de dinero”.

La causa aún al día de hoy se encuentra activa, pero con la lentitud al que el Poder Judicial acostumbra actuar. Solo resta esperar para saber si el líder del clan familiar logra zafar o si este es el inicio de la caída del imperio Moyano.

 

(*) Jefe de Redacción de Tribuna de Periodistas. Redactor. Cronista . Editor general. Columnista político en Radio Desvelo

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