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Movimiento Evita: Denuncian el uso de mercadería para forzar el apoyo a la interventora Patricia Cubría
La combinación entre látigo y chequera ha producido excelentes resultados para la promoción de carreras personales y entronización en espacios del poder. Su contrapartida siempre ha sido la degradación de la calidad democrática y de la dignidad humana de quienes deben someterse por necesidad a esa humillación.
Aseguran, según el portal RealPolitik, que no les entregan las cajas con mercaderías a quienes no apoyan a la interventora del Evita local, que es la diputada provincial bonaerense Patricia Cubría, esposa de Emilio Pérsico. Gabriela Luna, responsable del Movimiento Evita en La Matanza, formuló una gravísima denuncia de extorsión contra Emilio Pérsico -referente del Evita a nivel nacional y actual secretario de la Economía Social en el ministerio de Desarrollo Social- y su esposa, la diputada provincial bonaerense Patricia Cubría, designada como interventora de la agrupación en el distrito.
Desde el Movimiento Evita de La Matanza salieron a denunciar que empleadas de la diputada Patricia Cubría chantajean a los comedores de la agrupación en el distrito, canjeando cajas de alimentos por el reconocimiento del liderazgo de la esposa de Emilio Pérsico.
Gabriela Luna afirmó que, de los 57 barrios en los que la diputada maneja los recursos, pero desde que se hizo cargo, sólo se distribuyeron mercaderías en los 35 que aceptaron someterse a su jefatura. “Antes manejábamos nosotros y desde que arrancó la pandemia no reciben nada. Ahora estos 35 que recibían mercadería para comedores, la diputada decidió sacar la mercadería porque no aceptamos su conducción”.
“Están extorsionando a los referentes de los merenderos diciéndoles que si no aceptan a Patricia Cubría no van a recibir los alimentos para los merenderos”, concluyó Luna. Y como prueba el Movimiento Evita La Matanza publicó en sus cuentas de redes sociales un video en el que se evidencia la interna de la agrupación y la manipulación en el reparto de las cajas de mercaderías.
Ni Pérsico y Cubría han salido a desmentir la grave denuncia. Simplemente se renovó la presión para que los otros 18 comedores matanceros se disciplinaran y acallaran las denuncias.
En referencia a la crisis interna de la agrupación, militantes del Movimiento Evita La Matanza difundieron un comunicado en el que se repudia “el intento de desprestigio contra la organización por parte de un grupo de violentos”.
“Estos comentarios malintencionados pretenden dañar el trabajo que miles de compañeros y compañeras realizamos cotidianamente para poder alcanzarle un plato de comida caliente a los vecinos y vecinas más golpeados por la crisis sanitaria, económica y social”, aseguran.
“Somos en total 114 comedores y merenderos comunitarios que trabajamos incansablemente para cocinar 10 mil raciones diarias de alimento. Tarea que desempeñamos con mucho compromiso y amor por nuestro barrio. Los criterios de distribución son justos e iguales para todos. Desde el comienzo de la pandemia hemos redoblado nuestros esfuerzos y no bajamos los brazos a la hora de ayudar a quienes más lo necesitan en los barrios populares de La Matanza”.
Finalmente, los militantes llaman a deponer las aspiraciones e intereses personales y políticos para privilegiar las urgencias de los más necesitados: “Estas prácticas difamatorias y violentas nada tienen que ver con el Movimiento Evita de La Matanza. Deseamos dejar constancia que estamos trabajando día a día por los barrios populares hasta que la dignidad se haga costumbre. Solo pedimos que nos dejen trabajar el paz”.
La denuncia sobre el accionar de la sociedad Pérsico – Cubría es sólo una más de las que vienen realizando organizaciones no gubernamentales y comedores sobre las presiones y manipulaciones que reciben desde las secretarías de un ministerio de Desarrollo Social cuyo titular, Daniel Arroyo, sólo mantendría la formalidad de su cargo, ya que hace rato se ha rendido a las presiones de Barrios de Pie, La Cámpora y el Movimiento Evita, principales beneficiarias de los diversos programas de ayuda y asistencia social. Pero, hasta ahora, no habían trascendido chantajes y discriminaciones al interior de esas agrupaciones y movimientos sociales.