Pilar: Si los grandes pueden, ¿porqué los chicos no?

Si bien se acordó que los grandes centros comerciales no iban a comercializar productos que pudieran perjudicar la venta de los pequeños comercios en estos tiempos de crisis, la realidad indica otra cosa.

Los grandes siguen con, por ejemplo, la venta de ropa, aunque para ello se requiere la asistencia de un vendedor y la espera en una cola que respeta el distanciamiento social. Esto, mientras los chicos siguen cerrados a cal y canto y en una larga agonía que termina con el cierre definitivo de años de esfuerzo y con la calle para miles de empleados.

Esta nota no intenta censurar a los grandes, sino preguntarse porqué los chicos no pueden operar de la misma manera, cumpliendo estrictamente con todos los protocolos establecidos.

Tal vez vaya siendo tiempo de repensar algunas cuestiones vinculadas a la forma de gestionar la emergencia por parte de las autoridades comunales.