Provincia
Kicillof, a lo Vidal, alquila 240 containers de chapa para utilizar como aulas
La iniciativa, que fue ampliamente criticada durante la anterior administración provincial, fue ahora lanzada por el actual gobierno bonaerense para avanzar con un proyecto de clases presenciales. Críticas de especialistas médicos, que advirtieron: “Serán un foco de contagio”.
Durante los años 2015 a 2019, cuando la presidencia de Mauricio Macri manejaba los hilos de la educación nacional, el por entonces gobierno bonaerense de María Eugenia Vidal mandó a comprar y acondicionar 105 aulas container para utilizar como emergencia, ante los retrasos en las obras en las escuelas.
En aquel entonces, la licitación que le costó a Vidal algo más de 34 millones de pesos fue duramente criticada por la oposición –ahora gobierno –que aseguró que eran el símbolo de la disfuncionalidad del gobierno bonaerense y recordaron la trágica explosión de la escuela de Moreno que dejó a dos personas muertas y obligó a las autoridades a revisar las instalaciones de gas, eléctricas y sanitarias en todas las instituciones de la provincia.
Las críticas fueron tantas y tan severas, que el propio director general de Cultura y Educación bonaerense de entonces, Gabriel Sánchez Zinny, tuvo que salir al cruce y aclarar que “son sólo un instrumento circunstancial, que nos permite que los chicos puedan permanecer en la escuela mientras estamos haciendo obras. No quedan de por vida”.
En una suerte de “revival”, el gobierno actual de Axel Kicillof, uno de los principales detractores de la medida, redobló sorpresivamente la apuesta y se lanzó al alquiler de 240 containers para ser utilizados como aulas en el territorio de la provincia de Buenos Aires.
Inmediatamente, especialistas en medicina, virólogos y personal de salud que se encuentran dando batalla contra la segunda ola de coronavirus le salieron al cruce. “Con altas temperaturas, aires acondicionados defectuosos y espacios reducidos, los containers no son otra cosa que un foco de infección móvil que, seguramente, traerá mucho más problemas de los que solucionará”, afirmó uno de ellos al portal Real Politik.
La medida causó revuelo incluso dentro del mismo gobierno bonaerense, dado que numerosas filas kirchneristas se encuentran en contra de la posición de retomar las clases presenciales o semi presenciales, por considerar que aún no es el momento. Sin embargo, la presión de padres, de madres y de la sociedad en general por el retorno de la educación tradicional condicionó las decisiones de Kicillof, especialmente en un año electoral.
“En caso de llevar adelante el plan, esperamos que sea resuelto rápidamente de otra manera que involucre espacios abiertos. El estado debe darle prioridad a la vida y no a medidas con tinte electoralista”, definió un reconocido virólogo.