La políticaonline.com destapó la última trama política urdida por el círculo íntimo de Javier Milei. El gobierno habría asumido que no llegaría a octubre sin tener que devaluar antes ya que, aparte de la presión de los mercados, está el hecho de que el FMI aumentaría también la presión devaluatoria antes de firmar el acuerdo. Entonces, devaluando antes de las elecciones, el gobierno iría a una clara derrota. Para evitar un desastre, la idea sería entonces adelantar las elecciones a julio.
En términos políticos, cambiar la fecha de elecciones en pleno año electoral y cuando está vigente ya el cronograma electoral dispuesto por la acordada 26/2025 de la Cámara Nacional Electoral, significaría una conducta abiertamente fraudulenta. El gobierno estaría proponiendo: voten rápido por nosotros porque después los vamos a saquear con una nueva devaluación. Y podría ocurrir que ante esta obvia simulación, amplios sectores de la sociedad voten contra los candidatos de Milei.
En términos jurídicos, el artículo 53 del Código Electoral Nacional dice “la elección de cargos nacionales se realizará el cuarto domingo de octubre inmediatamente anterior a la finalización de los mandatos”.
Es decir que no sólo habría que reformar el Código Electoral Nacional sino también que la Cámara Nacional Electoral debería anular su acordada 26/2025 y dictar una nueva con el nuevo cronograma electoral. Tratándose de una ley electoral, serían necesarias las mayorías absolutas, o sea la mitad más uno de los miembros presentes de cada cámara.
Hacia otro DNU
Parece obvio que, de enviar el gobierno al Congreso un proyecto así, el PJ se opondría firmemente, porque votar en julio sería manipular la elección para que La Libertad Avanza eluda su probable derrota electoral, cuando en octubre sobrevendría un triunfo peronista. Serían tan obvias las intenciones y el objeto de semejante proyecto, que le costaría mucho al oficialismo arrastrar los votos del PRO y la UCR.
La gran pregunta es si, acorralado ante la perspectiva de no poder conseguir la sanción de una ley, Milei no recurriría a otro DNU para adelantar la fecha de las elecciones. En este caso habría tanta necesidad y urgencia como con el DNU 179/2025 que aprueba el acuerdo con el FMI, es decir, ninguna, porque no se sabe si el acuerdo se cerrará en abril o aún más adelante. En cuanto a la necesidad en el caso del adelantamiento, sólo la habría por la desesperación de tratar de engañar al electorado votando antes.
(*) Abogado administrativista. Director del portal El Informador Público, ex secretario Legal y Técnico de la comuna de Pilar (administración Bivort)
