Columnistas
Argentina ostentó la segunda caída más importante en la región y un número elevado de muertos por millón
Por la Fundación Libertad y Progreso (*)
Piccardo señala que “más allá de un análisis pormenorizado de sectores lo que hay es una economía enferma de cortoplacismo. No existe un plan económico con un horizonte más allá de las elecciones”. El economista señala que el plan implica “llegar como sea a los comicios y sin una devaluación fuerte y pisando lo más posible las tarifas públicas, dejando los ajustes de precios relativos para el año que viene, sin importar el agravamiento de la situación macroeconómica que eso implica”. Además advirtió que “Argentina está estancada desde 2011 y cayendo, creciendo únicamente en años electorales, pero, a partir de la crisis de 2018, con una marcada tendencia decreciente”.
Entre marzo y diciembre del 2020 la inflación se ubicó en torno al 26,3%, que si bien señala el economista es “bajo para nuestra historia clínica”, en realidad se debe a la fuerte recesión de la que se habló anteriormente y a la suba de la demanda de dinero que hubo en los meses de cuarentena más estricta.
Los especialistas de la Fundación Libertad y Progreso aseguran que este año la inflación supere a la del 2020 y al 29% que indicó el Ministro de Economía, Martín Guzmán en el presupuesto. Por el contrario se espera inflación alta, cepo cambiario, déficit fiscal primario del orden del 4,5% (2 puntos porcentuales menor al del 2020). Además afirman que esta combinación “enturbia” la recuperación económica que no necesariamente va a pasar a llamarse crecimiento, sino que se trataría de un “rebote”. Si no establecemos un ambiente de certidumbre, partiendo de un Estado con cuentas fiscales equilibradas, logrados a partir de una baja del gasto público que se traduzca en menores impuestos, los inversores evitarán nuestro país y sin capital no habrá crecimiento económico.