El IPC-LyP de agosto arrojó un avance del 6,0% mensual, registrando la tercera mayor suba de toda la
Administración Alberto Fernández. Los rubros que más aportaron a la suba del mes fueron: “Transporte y
Combustibles” (13,0%), “Recreación y Cultura” (8,8%), “Alimentos y Bebidas No Alcohólicas” (6,2%) y “Medicina”
(6,0%).
De esta manera, en los primeros 8 meses del 2022, la inflación acumulada alcanza 55%. Esta es la inflación
acumulada más grande para los primeros ocho meses del año desde 1991. Dentro de la última década, los
años que le siguen con mayor inflación en los primeros siete meses son el 2021, con una inflación acumulada del
29,1%, y el 2019, con 25,1% de inflación.
La tasa de inflación interanual fue del 76,9%, quedando a solo 23,1% puntos de los tres dígitos.
De esta forma, la inflación acumulada durante los primeros 32 meses de la presidencia de Alberto
Fernández es de 218,5%.
Eugenio Marí, economista jefe de Libertad y Progreso comenta que “la buena noticia es que en agosto se frenó
el colapso en la demanda de dinero, lo que se ve en la relativa tranquilidad que tuvo el tipo de cambio
financiero. Lo malo es que sin corrida contra el peso, la inflación mensual fue de 6%, el tercer mayor registro de
la Administración Fernández. Si bien parece que pasó una eternidad, en agosto del año pasado la inflación
mensual fue de 2,5%, menos de la mitad que la actual”.
Lautaro Moschet, economista de Libertad y Progreso sostiene que “el dato de agosto, aunque siga siendo
inusualmente alto, anuló las sospechas de espiral inflacionario y, por lo tanto, la dinámica exponencial. No
obstante, está claro que entramos en un régimen de inflación un escalón más alto del que veníamos. Es decir,
que nuestra moneda se está depreciando a una mayor velocidad”.
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