Una niña de 7 años, viviendo en situación de calle junto a su madre. Reflejo de una realidad que nos golpea a todos.
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Todas las fuerzas de seguridad trabajando en equipo y la sociedad, solidaria y presente una vez más, frente a la desaparición de una niña.
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Gracias a Dios apareció con vida y volvió a los brazos de su mamá.
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¿QUÉ PASA AHORA QUE EL ESTADO LA ENCONTRÓ?
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La devuelve nuevamente a la calle junto a su madre o comienza realmente a asistir, cuidar y escolarizar a una pequeña que está dando sus primeros pasos en la vida?
¿CUÁL ES EL VERDADERO ROL DEL ESTADO?
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Solo encontrar a un secuestrador con una denuncia de abuso o una vez saneada esta situación, generar un cambio real para beneficio de la sociedad y en especial el de personas que hoy están viviendo en situación de precariedad extrema en cada aspecto de su vida y en cada rincón de la Argentina.
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UNA NIÑA TIENE EL DERECHO A SER FELIZ Y EL ESTADO LA OBLIGACIÓN DE ENCONTRAR LOS MEDIOS PARA QUE ESTE PRECEPTO BÁSICO SE CUMPLA.
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Hay muchas otras Maias que hoy, pasarán la noche en la calle.
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Ojalá que el final feliz de esta historia no sea solo el de haberla encontrado, repito, gracias a Dios con vida, sino el de haber puesto en evidencia una vez más, la vulnerabilidad de tantos chicos que parecen invisibles para el Estado hasta situaciones extremas cómo estas.
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Esperemos sea solo el comienzo de una verdadera oportunidad para ella y tantos otros chicos, para que esta y muchas otras historias, tengan un verdadero final feliz.
(*) Abogado, ex secretario de Gobierno de Pilar, concejal (con licencia)
