Columnistas

Treinta setenta

Por Jorge Daniel Giacobbe (*)

Treinta por ciento del electorado es una frontera importante. Si el Frente de Todos resulta estar en ese
número, o apenas por encima, entonces tendremos que hablar de la disolución del Frente de Todos, es decir, el
desarme del chamuyo del peronismo unido invencible, de los votos de Massa, los de Alberto, y todo eso.

Pero si el Frente de Todos está por debajo de los treinta puntos electorales nacionales, entonces vamos a tener que hablar de la posible disolución de la mismísima Cristina Fernández de Kirchner.

Para los dos años que vienen, no es lo mismo que se caiga el títere, respecto de que se caiga el titiritero.
Nuestra pregunta “¿Cuál es su posición respecto del Frente de Todos?” ha sido, hasta ahora, muy importante para medir los valores del oficialismo en todo el país. En Julio daba 30% “Quiero que el FdT gane las elecciones”, y resultó exactamente esa cifra. Luego de las elecciones PASO bajó a 25%, y ahora vuelve a bajar dos puntos.

Queda algo más de 10% que indica que “le da lo mismo” y “Ns/Nc, que es la laguna donde el oficialismo puede ir a pescar votos. Es decir que el piso es 23% y el techo es 33% en el raro caso de que toda esa laguna fueran kirchneristas avergonzados y desanimados.

En la búsqueda de pisos y techos, tenemos que señalar que el 14.3% seguro votaría nuevamente a Alberto Fernández, mientras que el 15.2% lo pensaría (seguramente pensaría si es el candidato de CFK, o no). La suma orilla los treinta puntos.

También, que el 13.6% cree que el Frente de Todos va a ganar las elecciones, y el 18.5% que van a mejorar aún perdiendo. En la vereda opuesta, 20.4% cree que se mantendrá la diferencia que tanto le dolió al oficialismo, y 46.7% estima una catástrofe electoral donde la diferencia crece.

En términos de imagen positiva de Alberto Fernández volvió a caer casi dos puntos, al igual que Cristina Kirchner. En contraposición, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta crecen. Comparado con Julio 2021, la positiva de
Mauricio Macri creció 4% también, y bajó su negativa. La grieta estimula la contradicción de los polos opuestos.

Catarsis y frustración

Sabemos que las elecciones generan un espacio de catarsis social que permite al electorado argentino meterle un sopapo al gobierno para expresar su disgusto. Ahora bien, el acto de catarsis no soluciona los problemas que generan la angustia.

Queda absolutamente retratado en tres guarismos importantes: el 15.6% cree que en 2022 habrá más trabajo, el 9.2% que la inflación va a bajar y el 11.2% que habrá menos pobres. Esa es la parte de la población que está mirando una película diferente al resto. Es decir que una parte de los argentinos ve un futuro inmediato que irá
mejorando.

Otro porcentaje de argentinos ve un futuro igual o peor al actual, pero “aguanta los trapos” y sigue votando al gobierno. Pero la mayor parte ve todo mal y, por ende, hará tronar el escarmiento.

(*) Licenciado en Comunicación Social, director de la consultora Giacobbe & Asociados

 

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