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Análisis: democracia complicada con gobernadores que tampoco seducen
El electorado volvió a expresar su descontento con la política y hay preocupación por señales que alertan por una democracia cada vez un poquito más débil.
Más allá de la Casa Rosada y las pésimas medidas desde Buenos Aires, una vez más volvió a quedar en claro que los gobernadores e intendentes tampoco logran seducir o convencer al electorado para que se vuelque por encima del 75% a votar o, si lo hace, el voto en blanco da la nota. El último fin de semana entregó datos preocupantes por un nuevo golpe a la democracia que no es tratado con la magnitud que merece.
En el caso de Tierra del Fuego, el gobernador Gustavo Melella reeligió con el 54%, pero en segundo lugar quedó el voto en blanco con 21%. Es decir, unas 14 mil personas.
«A veces la gente se cansa de los procesos políticos, de tanta mala onda que tiramos, de tanta discusiones», dijo Melella a la prensa.
En el caso de Salta, los votos en blanco obtuvieron el cuarto puesto en la provincia. Según reportan fuentes locales, el 5,54% de los salteños eligieron votar a ninguno de los candidatos, lo que supone que sólo fue superado por Gustavo Sáenz (47,09%), Miguel Nanni (17,52%), Emiliano Estrada (17,48%).
A su vez, muy interesante el dato que destacó la periodista Fabiana Juárez en Diario de Cuyo sobre San Juan:
Con menos fiscales de mesa de lo esperado. Si bien en cada mesa podía haber hasta 30, en al menos 7 escuelas no superaron los 8 en total
Ella insistió que «otra de las novedades para las elecciones de ayer (14/05) fue la posibilidad de que cada una de las 10 subagrupaciones postulantes podía tener hasta 3 fiscales de mesa, medida que reglamentó el Tribunal Electoral. Pero, en al menos siete escuelas de diferentes departamentos, no llegaron a superar los 8 en total».
Esto se suma a La Rioja, donde los dirigentes tuvieron que enfrentar la pérdida de 100 mil votos, además de Río Negro, donde uno de cada tres electores no fue a votar.
Por citar otro ejemplo, en La Falda, Córdoba, el 19 de marzo la participación del electorado fue de apenas 7.379 votantes, el 51,73% de un padrón de 14.230 ciudadanos habilitados, mientras que el voto en blanco ascendió al 2,70% (199).
En resumen, más allá de que los gobernadores desdoblen las elecciones para separar la agenda provincial de la nacional por las pésimas administraciones nacionales, lo cierto es que la descomposición social, económica y cultural está generando una pérdida de la sensibilidad por las democracia, las instituciones y los derechos que deberían convocar a una reflexión.
