Economía
Vuela el dólar: el blue $395, contado con liquid $401, y el turista $424,28. Además, la realidad de los almacenes con caída del 9% en las ventas
Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros, describió el comportamiento del consumo. Vuelta del fiado y compra de segundas marcas.
«Ya desde el año pasado que venimos diciendo que el día 15 es fin de mes. Hasta el 15 el laburante viene y compra. Después del 15, ya no se compran las primeras marcas. Se gasta en función de la plata que le resta y trata de buscar la marca pyme o lo más barato. No se prioriza la buena alimentación, sino lo que alcance», afirmó Savore en diálogo con radio La Cielo.
Y profundizó en las formas de pago de los consumidores. «El formato de pago ya no es contado, débito o qr. Es crédito. Cuando pasamos el 15 y el dinero del trabajador se acabó, la venta se cae. Y la venta se viene cayendo si cada vez el dinero alcanza menos». Al crédito, se le suma el famoso «fìado».
«Uno tiene clientes de todos los días que te dicen que le faltan cuatro días para cobrar, si lo podés aguantar. ¿Por qué no lo vas a hacer si es el cliente el que te da de comer todo el año? Podemos dar ese tipo de fiado. Si tuviéramos libretas mensuales, no comemos. La inflación nos come la rentabilidad. Necesitamos comprar, vender y volver a comprar».
«El crédito lo entendíamos más para el calzado, un viaje. Capaz que viene la gente, hace una compra de 2500 pesos, y te paga con la tarjeta de crédito. Eso significa que el dinero del bolsillo se terminó», reflexionó Savore.
En otro pasaje de la entrevista, graficó cómo la situación económica modificó los consumos de la sociedad: «Los almacenes de clase humilde están fraccionando el azúcar. Si no pueden comprar media docena de huevos, se llevan 3 y se arreglan para la comida del día.»
Y agregó: «Hace cuatro años no vendía gaseosas de segunda marca. No por discriminar, sino porque no se las vendía a nadie. Hoy, casi el 60% de la venta de gaseosas es la de segunda marca. La gente, en función de que el bolsillo está flaco, camina y busca precios»
«El hipermercado representa el 30% de la comercialización de alimentos del país. Nunca van a ver un supermercado en un barrio humilde. Uno trata de capitalizar al cliente. En algunos productos hay una diferencia de un 4,5%. El formato de precios justos le ha dado un impulso marketinero al hipermercado porque vemos las propagandas. La verdad que eso molesta y duele».
Savore afirmó que «la pandemia hizo volver a la gente al comercio de proximidad». «Para llenar un changuito en un hipermercado estamos hablando de 40, 50 mil pesos. En mi barrio hay gente que cobra 80 mil por mes, ¿cómo hace para llenar un changuito?», se preguntó.