A un año del asesinato de Carlos Moriggia, su hija reclama justicia

«Era mi ídolo, la persona que más admiraba. Todo lo consultaba con él; era mi guía». Así recuerda Carla, una de las hijas de Carlos Moriggia a su padre, asesinado en abril del año pasado en la leñera que había fundado hacía años, en la esquina de ruta 8 y French, a pocas cuadras del centro de Pilar.

En el primer aniversario de la tragedia que le cambió la vida, Carla, en nombre de su mamá y su hermano, planteó un enérgico pedido de justicia ya que «hubo tres implicados en el crimen de mi papá, y sólo uno está preso». «Los otros siguen prófugos», lamentó.

Moriggia fue herido de muerte en el pecho en un asalto ocurrido cerca del mediodía del 20 de abril, cuando forcejeó con el hombre que intentaba asaltarlo. Frustrado el asalto, el delincuente escapó en un Chevrolet Corsa que lo esperaba afuera del local. Justamente el conductor de este vehículo fue el único detenido, mientras el autor material, Angel Fernando Marabotto, y el entregador, Carlos Raúl Viscarra, siguen prófugos de la justicia.

Este último, según cuenta Carla a «El 1° de la Mañana» (Cadena 94.9, Pilar) «era empleado de mi papá. Iba y venía y siempre mi papá le daba trabajo para ayudarlo. Incluso le prestó un departamento porque no tenía dónde vivir».

Viscarra, sigue la joven, «manejaba la camioneta de reparto, y fue el que les dio el dato a los otros».

Ahora, la familia pide justicia porque «nos sentimos amenazados». «Desde ese día, vivimos en alerta, presos del miedo», cerró Carla.

En las últimas horas, por primera vez la familia de la víctima hizo un fuerte reclamo de justicia a través de las redes sociales. La encargada fue Carla Moriggia, hija del comerciante y ex funcionaria, afirmando que desde aquel día trágico “vivimos en estado de alerta, presos del miedo”.
“Ese día –expresó-, Ángel Fernando Maraboto, después de recibir un dato que el entregador Carlos Raúl Viscarra le facilitó, entraba a la leñera que mi papá fundó con mucho sacrificio y le pegaba un tiro en el pecho en un intento de robo”. Y recordó que “a metros de ahí lo esperaba su padre, el único detenido por la muerte de mi papá al día de la fecha”.