La producción de la Sputnik en Pilar, otra promesa fallida (audio)

El periodista Christian Sanz descartó la producción de Sputnik por parte del laboratorio local Richmond, en la certeza de que el empresario Marcelo Figueiras «no va a devolver la plata, y como el covid ha comenzado a disminuir y la gente ya no piensa en eso, la vacuna ya no es negocio».

Al respecto, Sanz comenzó por recordar cuando «el 29 de junio del año pasado, Figueiras anunció, textualmente, que ´el lunes comenzamos a producir la vacuna Sputnik´», antes de apuntar que «no hizo nada; se quedó con la parte que aportó el Estado y con lo que aportaron otros empresarios, unos 70 millones de dólares, porque los ´mangueó´ a todos».

«Si ahora le preguntamos qué pasó con eso, te dice que ´bueno, la guerra Ucrania.Rusia hizo que no pudiéramos avanzar´, pero para junio del año pasado no había ninguna guerra, así que la explicación es absurda», agregó antes de precisar que el Estado «puso 30 millones de dólares a través de un crédito blando que le dio el Ministerio de Desarrollo Productivo, que nunca va a devolver porque ya hizo lo mismo anteriormente».

En ese sentido, Sanz aseguró que el empresario Figueiras «tiene un historial que lo complica bastante». «Incluso aparece en el expediente de la mafia de los medicamentos allá por el 2008, mencionado por su propia gente», precisó antes de recordar que «estamos hablando de gente que adulteraba medicamentos para enfermedades graves como cáncer o sida». «Rellenaban los frasquitos con agua o alcohol», graficó.

También advirtió que «hay muchos indicios de que Figueiras es testaferro de CFK o de alguien del kirchnerismo; Carlos Pagni contó que cuando hace esa reunión de empresarios, les dice que ´Cristina vería con buenos ojos que pongan la plata´». «Después, en 2006, cuando la quiebra del diario Crítica, que era de Jorge Lanata y donde Figueiras ponía plata, estaba muy mal, en declive, pero de pronto recibió una inyección de plata y, ahí nomás, varios contratos con el Estado», siguió.

«De hecho, es lo que pasó con Richmond, ya que había otros laboratorios mejor preparados para producir la vacuna, y si embargo, se lo dieron a dedo a Figueiras que no tenía nada», cerró.