Entrevistas
Malamud y la paradoja argentina: «Un país estable, pero sin rumbo» (Audio)
El politólogo y doctor en Ciencias Sociales sostuvo que «comparado con otros países de América del Sur la Argentina es un país estable, pero sin rumbo, con su economía rota». «No hay plan económico ni acuerdo con el FMI», agregó.
En diálogo con «El 1° de la Mañana» (Cadena 94.9) y desde Lisboa, donde reside desde hace un tiempo, Andrés Malamud insistió en que «esa es la paradoja de la Argentina: una estabilidad sin rumbo».
En ese sentido, sostuvo que el país «no tiene un modelo de acumulación; no sabemos qué producimos y a quién se lo queremos vender», antes de precisar que «hasta ahora, sólo tuvimos dos modelos: hasta el ´30 el agroexportador, y luego el industrializador, aunque no para exportar sino para el mercado interno; es decir, el modelo industrial sustitutivo que quebró en el ´75 con el rodrigazo».
«Desde entonces, la Argentina no tiene rumbo», indicó luego de evaluar que «cuando hablamos de éxito, lo hacemos de un programa de estabilización macroeconómico, no de un programa de desarrollo».
«El campo es fundamental, pero no alcanza, y los nichos de excelencia en tecnología e industria tampoco alcanzan para alimentar a 45 millones de personas», agregó.
En su opinión, «nos falta más organización que talento», en la certeza de que «los argentinos se destacan en el mundo, el problema es que no conseguimos trabajar juntos, en parte porque nos conocemos bien». «No confiamos entre nosotros» puntualizó.
«Por otra parte, la sociedad argentina supo ser bastante cohesionada, y no nos dábamos cuenta porque la política nos dividía. Y ese problema se resuelve con liderazgo, porque son los líderes los que coordinan», reflexionó.
Para Malamud «la Argentina es un país más vivible que la mayoría, pero vivimos angustiados porque creemos que el mañana va a ser peor que el ayer», al tiempo que anticipó que «claro que el corto pazo va a ser muy malo, ya que habrá un ajuste tremendo para evitar la caída». «La buena noticia -sostuvo- es que a largo plazo hay chances, y que se puede mantener la calma social en parte por los movimientos que contienen y por el Estado, ineficiente en muchos aspectos pero que todavía llega».