Entrevistas
Ubeira: «D´Onofrio es un pillo, y el intendente aprovechó la volada» (Audio)

José Manuel Ubeira es el abogado del desarrollador Mateo Corvo Dolcet en cinco causas que el empresario presentó contra funcionarios provinciales y nacionales por «el desaguisado que produjeron, que es incompatible con los principios republicanos y democráticos», en clara alusión a la fallida expropiación del predio del km 46, donde se emplazó el vacunatorio central del distrito.
En diálogo con «El 1° de la Mañana» (Cadena 94.9), el letrado sostuvo que «la propia causa contra Corvo fue un montaje, como fue reconocida por la misma AFI», La entidad, indicó, «informó que no hay nada que remita a lavado de dinero y que es un emprendimiento absolutamente lícito».
Ubeira precisó que la causa contra su cliente se encuentra en un Juzgado de Morón, al tiempo que denunció que «hasta faltan fojas; es decir, se robaron partes completas del expediente», y que fue armada «por el juez Barral y el fiscal Iglesias».
En su opinión, «se criminalizó un proyecto para quedarse con él», previo a responsabilizar de la maniobra el diputado provincial Jorge D´Onofrio, al que calificó de «pillo» y asegurar que «el intendente (De Achával) aprovechó la volada de una ley falsa y fue más allá».
El abogado sostuve que «nunca nadie del municipio nos llamó siquiera para preguntar cómo eran las cosas, y eso que les hicimos saber a todos que estaban expropiando lo que no debían», antes de confirmar que «ya pedimos a la justicia que se investigue a D´Onofrio por fraude administrativo y legislativo», en la certeza de que «el municipio va a tener que dar muchas explicaciones». «Antes de clavar un clavo en lo ajeno, hay que preguntar», observó.
Ubeira, que se reconoció él mismo como inversionista en el proyecto -«compré una cochera y yo también me vi perjudicado»-, advirtió que «al desmadre judicial y político en esta causa lo vamos a pagar todos los argentinos». «Alguien tiene que pagar los platos rotos», agregó.
Asimismo indicó que «hoy el predio está concursado, y el 99 por ciento de los accionistas dio el okey para la construcción del proyecto», al tiempo que anticipó que «el intendente deberá sentarse y pedir permiso para seguir usando el lugar».