Un lujo para todos: Antonio Tarragó Ros en «El 1° de la Mañana» (Con audio)

Desde su quinta en Villa Elisa («es como un pueblo») y todavía conmovido por la muerte de su amiga e ícono de la canción del litoral, Ramona Galarza («estoy gestionando con el gobernador de Corrientes llevarla a su provincia para que descanse allí»), Antonio Tarragó Ros desgrana una charla imperdible con «El 1° de la Mañana» (Cadena 94.9, Pilar) y hasta se permite regalar -vía telefónica y en vivo- algunas de sus canciones.

Nacido en la muy correntina Curuzú Cuatiá, «Antonito» o «Tarragosito», honró, sin dudas, a su padre, una leyenda a que se conoció como «el rey del chamamé». Autor prolífero («he perdido la cuenta de los temas que he compuesto»), intérprete exquisito del folclore litoraleño, Antonio ha grabado más de cincuenta álbumes, ha compuesto música para cine y para la televisión, donde también incursionó en documentales vinculados a la defensa del medio ambiente y a la historia argentina.

Es considerado uno de los cinco compositores del folklore mas destacados en los últimos veinte años, y aunque la pandemia y la cuarentena lo retienen en su casa, sigue trabajando en varios proyectos que comparte con Luis Landriscina y Pacho O´Donnell, entre otros.

Asegura que «la vida no me cambió con la cuarentena», pero que «necesito a la gente, la extraño». «Es tremendo para mí que me falte ese contacto», dice.

La charla se desordena, pero hay que dejarlo hablar. Es un gran conversador, con un enorme sentido del humor,  y nada de lo humano le es ajeno. Habla de poesía, algo de política, de su hija Irupé, que sigue sus pasos en la música como cantante y de la que está orgulloso, de lo que detesta, como los músicos que desde el escenario piden palmas y que la gente baile («parecen personal trainers»), de sus amigos entrañables, de sus emociones, de su familia, de sus anécdotas.

Escribir a Antonito es una tarea casi imposible; hay que escucharlo en sus tonos, sus inflexiones, sus silencios. Y, por supuesto, en su música. Y eso es, precisamente, el resultado de su contacto con «El !° de la Mañana». Aproveche, tómese unos mates y escuche acá a uno de los grandes de verdad.