Judiciales
Más de las mafias de D’Onofrio: el verdadero negocio detrás de las falsedades en la «expropiación» del vacunatorio

Aunque estos últimos días optó por bajar el perfil, incluso cerrando sus redes sociales, Jorge D’Onofrio continúa en el centro de la tormenta a partir del avance -lento pero inexorable- de las tres causas judiciales que lo tienen como principal imputado.
Y no hace mucho -hace apenas quince días-, nos referimos a una de esas causas, la primera, la vinculada a la fallida expropiación del predio en el que el municipio emplazó el vacunatorio central durante la pandemia de covid: los más que cotizados terrenos del Km 46 sobre Panamericana, propiedad de la empresa Pilar Bicentenario S.A.
En la oportunidad pusimos el foco en lo que deberán pagar los sufridos contribuyentes del distrito cuando toque indemnizar a los expoliados propietarios -varios millones de dólares-, por una maniobra pergeñada por el propio D’Onofrio, acompañada por el intendente Federico De Achával que ahora, da por perdida.
Si bien el pretexto para esa «expropiación» fue la instalación de una Casa de la Provincia y varias oficinas municipales, la verdadera historia de la desmedida pretensión de D’Onofrio sobre el lugar es muy otra, y vale la pena conocerla en detalle.
El embate contra Pilar Bicentenario comenzó hace unos siete años, cuando denunció públicamente y ante los organismos pertinentes, que el abogado y empresario Mateo Corvo Dolcet manejaba una empresa “fantasma” para lavar dinero del narcotráfico, asegurando que
la verdadera dueña de la tierra y del proyecto del Centro de Transferencia de Pasajeros del Km 46, se financiaba con dinero de los carteles de la droga.
La campaña contra la empresa nunca se detuvo e incluso, se afirmó que la justicia le había decomisado a Pilar Bicentenario y en forma definitiva, el complejo de cocheras por narcolavado. La noticia apareció en Pilar a Diario -uno de los medios que financia el intendente De Achával- el 15 de junio de 2019. Por supuesto, fue otra falsedad. La justicia jamás decomisó ni las cocheras ni ningún inmueble de la empresa.
Con «noticias» como ésta, D’Onofrio comenzó a pavimentar el camino hacia la Legislatura por la expropiación, que logró en base a mentirles a sus colegas diputados y senadores sobre el estado del predio. Por ejemplo, afirmó que el valor de las 9 manzanas era de 580 mil pesos cuando la suma real rondaba los 54 millones de dólares, y que sólo se habían construido 40 m2, y es por lo que deberá responder en la justicia.
Ahora bien, aún cuando será la justicia la que deberá dilucidar sobre los objetivos de D’Onofrio con la apropiación del predio, no podemos omitir un sugestivo informe realizado el 28 de agosto de 2023 por un periodista del envío Odisea, que por La Nación + conduce Carlos Pagni, sobre
el alquiler de locales comerciales o terrenos ubicados en los alrededores de las estaciones de tren.
Según la denuncia periodística, el “zar” de estas “ferias” comerciales es un empresario de apellido Carballo, quien hasta ese momento integraba el ministerio de D´Onofrio como director de Contralor de Transporte Aéreo de la provincia de Buenos Aires.
A través de distintas sociedades y pagando al gobierno un canon irrisorio, el área de Transporte les concesionó decenas de locales comerciales (20 en la estación Laferrere, 120 locales en la estación Moreno, otros tanto en la estación Urquiza, entre otras), que luego se subalquilaban
a precio de oro gracias a que ya tienen garantizado un gran flujo de usuarios del ferrocarril.
Quizá eso explique porqué después de dictada la ley, D´Onofrio enfatizó que a la Estación Panamericana quería “darle vida y no que sea una estación VIP para unos pocos, para darle una apertura con los barrios circundantes”.
Pero la justicia frenó la maniobra. Y pronto D’Onofrio deberá enfrentar nuevos problemas. Es que además de que el TOF 2 de CABA hizo lugar a un planteo de Corvo Dolcet y advirtió que “nadie puede ser sometido a juicio sin una acusación seria”, el empresario también demostró que Pilar Bicentenario es absolutamente real y que su financiamiento provino de cientos de inversores y de un importante crédito otorgado por el Banco Ciudad.
Incluso, una pericia de la DAJUDECO -que depende de la CSJN- acreditó la legalidad de la empresa y de su operatoria, y una auditoría especial del BCRA certificó la legalidad del financiamiento de Pilar Bicentenario. De hecho, el juez Ercolini ordenó el archivo de la denuncia contra la empresa. Además, dos jueces federales y la Casación, coincidieron que la
causa por lavado se basó fundamentalmente en informes de la AFI cuya falsedad debía investigarse, y, al ser indagado el ex director de inteligencia que los produjo, sostuvo que
la Agencia no comprobó la existencia de ninguna organización criminal ni le imputó lavado a persona alguna. La propia AFI reconoció que en 2016 y 2017 no se acreditó la existencia de ninguna organización criminal de lavado.
Es incalculable el daño que generó D’Onofrio, no sólo a Pilar Bicentenario sino a la comunidad de Pilar. Como consecuencia de tanta trapisonda, hoy el proyecto está parado por la ocupación ilegal del terreno por parte de la municipalidad que, a sabiendas de que la ley expropiatoria fue suspendida por la justicia, continúa invirtiendo el dinero de los pilarenses en el lugar -está construyendo un muro perimetral-. Al mismo tiempo, los propios vecinos del distrito se quedaron sin una estación de trenes alternativa y, como si no faltaran los quebraderos de cabeza, deberán pagar los platos rotos de la fiesta que organizaron para sí mismos el ex ministro y el intendente.
Es cierto que el futuro del ex ministro de Transporte, por estos días, está en manos de la justicia, pero el que parece conocer a ciencia cierta lo que ocurrirá con Jorge D’Onofrio es el periodista Claudio Ponce de León, que hace unas horas, en una entrevista radial, aseguró que «por la denuncia del empresario Leandro Camani, más los aportes del presidente de la Coalición Cívica local, Matías Yofe, y por la estafa que intentó junto al intendente por el predio del vacunatorio, este mafioso termina preso».
«Veremos si Claudia Pombo y otros imputados, también», cerró.
Devolucion Devolución de las cocheras usurpadas por Donofrio y Achaval. Como puede ser que la justicie no actúe y que el periodismo haga silencio? En este país se puede robar así de fácil a sus ciudadanos?