Municipios
Carta abierta de una vacunadora en Pilar: penurias, destrato y temor a represalias

La que sigue es una carta enviada a nuestra redacción por una de las vacunadoras contratadas por el municipio de Pilar para participar de la campaña nacional que se extiende hasta el 20 de noviembre próximo.
En la misiva, la mujer, cuya identidad reservaremos por obvias razones, muestra con toda crudeza cómo y en qué condiciones se lleva adelante esa campaña: desorganización, falta de higiene, vacunas que pierden la cadena de frío, viandas en mal estado y, lo peor, amenazas de represalias por contar sus peripecias.
La carta
«No sé cómo empezar con esta carta, pero necesito expresarme. Les cuento que soy enfermera, vacunadora, y .como todos saben, estamos en una campaña nacional de vacunación yendo por jardines de infantes, parques canchas, y a todos los lugares que nos manden vacunando no sólo a niños sino a toda la comunidad en general. Y quiero que se sepa lo que pasamos y no puedo entender por qué».
«En los lugares a los que nos mandan, no se chequea si realmente es el jardín al que nos asignaron, a donde llegamos la mayoría de las veces por nuestros medios tomando hasta dos colectivos o un remis, porque si queremos viajar en auto tenemos que presentarnos antes en el kilómetro 46 desde donde nos reparten. Esto se hace incómodo ya que llegar al km 46, a la mayoría nos queda a trasmano, y .cómo dije no chequean con anterioridad los lugares, las calles o barrios designados, debemos esperar más de una hora para que nos confirmen si es ahí o no».
«En las canchitas de los barrios nos dejan sin un baño, aunque sea uno químico, sin agua y sin una vianda digna ya que si fue enviada, es comida de tres y cuatro días antes. Cuando se reclamó por el mal estado de la comida (después de las Patronales de Pilar nos llegaron unos ravioles que les habían sobrado y ya estaban verdes) nos dijeron que como había estado en la heladera se podía comer».
«Les cuento que a veces vamos con lo justo para poder viajar y no tenemos para comprarnos comida; hemos llegado a compartir un gazebo para más de 10 personas, todas juntas».
«La verdad, es una vergüenza esto que hacen con nosotros, y cuando uno reclama o llama para informar sólo nos ignoran o la respuesta no es la correcta. La organización es mala; juegan con las personas, y no sólo con nosotros, personal de Salud, sino con la gente que va a vacunarse: la higiene no es la correcta y como llevamos vacunas, hacemos todo lo posible para mantenerlas en frío. Necesitamos los algodones limpios, una mesa limpia, una silla».
«La falta de respeto es total. Juegan con el trabajador, y por cierto, si tomamos el auto en el kilómetro 46, jamás llegan a horario para volver a llevar a la persona que viajó. Hemos esperado hasta dos horas en la puerta de un jardín, en la vereda, con las vacunas y todo lo que llevamos».
«Cuando reclamamos por está situación, nos dijeron que tenemos que esperar porque hay un solo auto, y no podemos retirarnos por las nuestras porque todo tiene que volver al km 46 ya que no sólo hacemos vacunas de calendario sino también de covid . Preventiva es la que nos lleva las vacunas de calendario, y la verdad que ponen todo, pero si no tenemos un lugar limpio y cómodo, seguro y con lo mínimo que necesitamos, no podemos trabajar bien».
«Señores, les pedimos un poco de respeto ya que ponemos todo de nuestra parte para trabajar; tenemos la dicha de hacer algo que nos gusta y lo principal, ayudar. Cuando somos estudiante nos enseñan qué está mal y qué está bien, qué debemos hacer y el porqué, entonces, ¿qué estamos haciendo?».
«Estoy muy disconforme con la situación por la que estamos pasando, y no hablo solo por mí, sino por compañeros que están con miedo y no podemos reclamar por miedo a perder el trabajo. El día que se reclamó algo, y fui testigo de eso en el km 46, la respuesta fue ´yo soy la coordinadora y se hace lo que digo yo´».
«No puedo entender que seamos tratados de esta forma, siendo que fuimos las primeras personas a las que se recurrió durante la pandemia».
«Espero que seamos escuchados de una vez por todas, que el señor intendente pueda escuchar y se ponga en el lugar de los trabajadores. No puede ser que para las Fiestas Patronales se dispusieran más de siete colectivos para llevar a la gente, y no es posible que nosotros, los que vamos a trabajar, tengamos que ver cómo llegar a destino en una campaña nacional de vacunación».
«Muchas gracias por escuchar y por darme el espacio para expresarme».
NdR: La foto que aparece en esta nota es meramente ilustrativa, y no se corresponde con el staff de vacunadoras del municipio. Valga la aclaración para que no pierdan tiempo buscando en esa imagen a la autora de esta carta para disciplinarla.