El Estado te cuida: en Los Cachorros, esperás al rayo del sol para atender tu salud

Con 35° de térmica, y bajo un sol abrasador, por obras en el edificio, los vecinos del barrio Los Cachorros de Del Viso, deben esperar a ser atendidos en el Centro de Salud o «la salita».

Ubicada en Las Margaritas y Los Claveles, frente a la plaza del barrio, la salita atiende las necesidades de una numerosa población de gente de clase media y baja, todos trabajadores, que todavía no entienden muy bien el porqué de las remodelaciones en un edificio que, según aseguran los vecinos, estaba en muy buenas condiciones

Por ejemplo, «rompieron los pisos nuevos, que no tenían más de un año», y «la entrada de las ambulancias», que es el espacio, a falta de una sala de espera por las obras, donde deben esperar para ser atendidos por los profesionales que ahí se desempeñan.

El panorama, en las instalaciones, dicen, es desolador. Materiales de construcción por todas partes, el ruido constante del martillo neumático, el polvillo que vuela en todas las direcciones; incluso la aparatología con que cuenta apenas si fue tapada por una manta, como el electrocardiógrafo que fue donado por un country cercano y que a la observación de un comedido en procura de su cuidado, el subcoordinador de la sala responda que «no importa».

Si bien están conformes en líneas generales con la atención profesional que se brinda en el lugar, los vecinos se quejan de la falta de carteles que indiquen la presencia de un centro de salud; «tiene tres entradas, pero si no conocés, te perdés», advierten al tiempo que aeguran que «eso pasa con las ambulancias». «Antes teníamos acá una base, pero por el covid la levantaron. Ahora, por urgencias, tenemos que esperar que manden una de Pilar, y la mayoría de los choferes, como no conocen ni saben cómo llegar, se demoran y terminamos con la urgencia en remís al Sanguinetti o a Alberti», explican.

Pero ahora, lo que piden es la posibilidad de que se acondicione un espacio medianamente confortable como sala de espera, que les permita afrontar con alguna comodidad, los rigores de este verano que se presenta inclemente.