Escobar: un concejal radical (o algo así), en graves problemas y en absoluta soledad

Se trata de Diego Castagnaro, el kinesiólogo que hace siete años ocupa una banca en el Concejo Deliberante de Escobar y que ahora aspiraba a presidir el comité de la UCR de ese distrito.

Quizás fue su indisimulado acercamiento al perokirchnerista Ariel Sujarchuk lo que determinó una rotunda baja en las acciones que le quedaban de cara a sus correligionarios o, quién sabe, sus antecedentes en manipulaciones electorales que llegaron hasta la justicia. El caso es que Castagnaro enfrenta sus horas más difíciles desde el punto de vista partidario, ya que hasta sus referentes provinciales y nacionales han optado por soltarle la mano y dejarlo en completa soledad. Justo cuando se acerca la interna por la que el radicalismo consagrará a sus nuevas autoridades.

La primera y más fuerte señal de esta caída en desgracia fue el dictamen por el que la Junta Electoral provincial rechazó la presentación de la lista 115 que Castagnaro encabezaba llevando como primer convencional provincial a uno de sus laderos, el consejero escolar Leandro Sezella.

La resolución, avalada luego por la Junta distrital, sostuvo que la nómina presentada por el concejal «incurrió en múltiples irregularidades y violaciones a los requisitos establecidos en el Reglamento Electoral, entre las que se encuentran la presentación de firmas fraguadas, aceptaciones de cargos falsificadas y la inclusión de candidatos que no cumplen con los requisitos de antigüedad continua exigidos». «Estas irregularidades afectan la transparencia y legalidad del proceso electoral, y representan una afrenta a los principios democráticos que rigen nuestra institución», agregó.

Tras lamentar «profundamente que algunos afiliados que actuaron de buena fe se vean perjudicados por estas acciones fraudulentas», la Junta indicó que «hasta el momento, habíamos mantenido estas actuaciones fuera de la opinión pública, evitando comunicarlas a la prensa, porque sentíamos vergüenza ajena ante las conductas fraudulentas y antidemocráticas desplegadas por los responsables de la Lista 115». «Sin embargo, dado que estas personas, además de mentir y falsificar, han recurrido a la difamación y al engaño, no tenemos otra opción que hacer públicas estas cuestiones para dejar en claro que desde la UCR de Escobar no toleraremos este tipo de comportamientos», afirmó.

La UCR escobarense advirtió que «la democracia no se construye con trampas, mentiras o falsedades, sino con respeto, honestidad y responsabilidad. Seguiremos trabajando para que los procesos electorales de nuestro partido sean un reflejo de los valores que nos guían y para que aquellos que intenten subvertirlos respondan ante la justicia por sus actos».

Frente a las irregularidades detectadas, la Junta Electoral decidió «no solo rechazar la Lista 115, sino también elevar toda la documentación y pruebas recolectadas a la justicia», en la certeza de que  «es nuestro deber garantizar a nuestros afiliados que haremos todo lo necesario para proteger sus derechos, y que las acciones fraudulentas cometidas por el Sr. Castagnaro y los correspondientes apoderados de la lista sean investigados y sancionados».

En ese sentido recordó que «estas prácticas fraudulentas no son nuevas; prácticas similares fueron detectadas con anterioridad, por lo que existe una causa abierta por haber incurrido en el ejercicio de falsificación y fraude en el proceso electoral interno de hace cuatro años». «En esa ocasión, también se detectaron firmas falsas y manipulaciones en la documentación presentada, lo que llevó a la apertura de una causa que actualmente sigue en marcha en el Departamento Judicial Zárate Campana, en la Fiscalía de Delitos Complejos».

Los antecedentes de Castagnaro

La causa penal a la que se refiere la Junta Electoral data de septiembre de 2020, cuando un abogado radical se presentó en un Juzgado Federal de La Plata para denunciar a Castagnaro por falsificar y certificar firmas «las cuales a todas luces y por los propios dichos de mis representados no fueron suscriptos de su puño y letra, incluso sus grafías no son siquiera las que habitualmente usan para todos sus actos legales, incluyendo en especial la firma de afiliados que -en teoría- auspician la nómina de candidatos de la lista 123 para las elecciones internas del 11/10/20».

El expediente, después de sortear una cuestión de competencia que terminó resolviendo la Corte bonaerense, recayó en la UFI y J N° 1 de Campana a cargo de Alejandro Irigoyen donde sigue tramitándose. En este caso, Castagnaro podría enfrentar una pena de entre tres y seis años, y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

Pero esto no es todo, ya que en unos días el panorama para Castagnaro podría oscurecerse aún más, de acuerdo a que, a las actuaciones anteriores, se sumará otra denuncia pero esta vez por asociación ilícita -ya que involucra a otros participantes en la maniobra cuestionada-, imputación que implica una condena a diez años de prisión efectiva, según el artículo 20 del Código Penal.