Municipios
Urgente vacunas: cuando el Estado municipal te (des) cuida
Ayer nomás, en los medios de prensa financiados por el municipio, el secretario de Salud, Hernán Galimberti, llamaba a la población de Pilar a vacunarse frente al nuevo rebrote de covid, y publicitaba como único centro inmunizador al enorme edificio del Km 46.
La invitación sonaba un tanto rara, atendiendo a que varios ya sabían del paso de agentes del Ministerio de Salud provincial retirando varios lotes de vacunas vencidas. Al parecer, que los controladores dejaran algunas en el vacunatorio, alentó a las autoridades a continuar por al menos una semana más desarrollando la tarea para la que se instalaron en ese predio hace más de dos años. Dejaron sólo un box para la atención a quienes llegaran en demanda de vacunas, y se acordó que, al finalizar la semana, el operativo se continuaría en los hospitales Sanguinetti y Falcón.
Pero algo pasó, y, como era de esperarse en el contexto de la peor gestión que podría hacerse en una emergencia como la pandemia, al mediodía de este jueves, intempestivamente y en medio de una enorme desorganización, levantaron lo que quedaba y, a las apuradas, se decidió que algunos vacunadores se trasladaran a las dependencias de Salud Mental, que ocupa la parte trasera del Sanguinetti, donde (si no se les ocurre otra brillante idea), seguirá vacunándose.
Cabe agregar que, por otra parte, los testeos no dan abasto pero en el propio ámbito municipal, ya que se detectó positividad para el virus en todo el personal de Rentas, ahora ubicado en la calle Ituzaingó, al frente del Club Atlético Pilar. Los afectados están que trinan, y culpan del contagio a quienes les ordenaron ocupar un edificio, al parecer mientras remodelan la sede original, donde falta espacio para todos y sin adecuada ventilación.