Nación
Encuesta: el pueblo argentino es uno de los más amigables con los refugiados
Ocho de cada 10 encuestados se mostró a favor de que el país reciba a quienes se vieron forzados a huir de sus hogares. Italia iguala la proporción. Los siguen Brasil (78%), Países Bajos (78%) y Chile (77%).
Hasta fin del año pasado, Argentina cobijaba a 185.342 personas que llegaron por ser desplazadas contra su voluntad de sus lugares de origen, según el informe publicado el pasado 20 de junio en Ginebra, Suiza, en oportunidad de celebrarse el Día Mundial del Refugiado.
Esta población de interés para el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) está compuesta por:
- 3.988 refugiados (cuyas principales nacionalidades son colombiana, peruana y siria),
- 9.247 solicitantes de asilo (cuyas principales nacionalidades son venezolana, senegalesa y cubana),
- 448 ingresados a través del Programa Siria y
- 171.659 venezolanos desplazados en el extranjero.
Es un porcentaje ínfimo sobre el total de más de 82 millones en el mundo obligadas a huir de sus hogares en busca de un lugar seguro, contabilizadas en las Tendencias Globales, pero su dimensión se resalta cuando de un estudio reciente realizado por la consultora IPSOS en 28 países, surge que Argentina, una vez más, se ubica entre los países del mundo más amigables para con estos desplazados.
El resultado de la encuesta indica que un 79% de los argentinos está de acuerdo con que las personas puedan refugiarse en otros países, incluso en el nuestro, para escapar de la guerra o la persecución.
La adhesión frente a la misma pregunta supera a la de 2019, que había sido del 74% de la población de nuestro país que estaba de acuerdo con la premisa.
En 2020, ese porcentaje ascendía a 76%, lo cual significa un aumento de 5 puntos en un lapso de dos años.
Los datos surgen del estudio “Actitudes globales hacia los refugiados” (“Global Attitude Towards Refugees”), realizado entre el 21 de mayo y el pasado 4 de junio de este año por la consultora de investigación de mercado IPSOS.
El objetivo fue medir la apertura de las comunidades con las personas refugiadas.
Fueron encuestadas en total 19.510 adultos de entre 16 y 74 años, pertenecientes a 28 países, y los argentinos resultaron ser una de las poblaciones más amigables con los refugiados.