Prioridades: pagarán unos 200 millones para pintar uno de los patios de la Rosada

Alejado del protagonismo electoral y con el Frente de Todos partido en indecisiones, tras asegurarse los asados de la Quinta de Olivos, el presidente enfocará sus energías en volver a pintar el Patio de las Palmeras.

Recientemente, el presidente Alberto Fernández volvió a transformarse en el foco de atención de los medios de comunicación al anunciar que compraría 33 toneladas de carne para parrilla, destinadas a la Quinta de Olivos.

La mayúscula compra, que sólo abastecerá al equipo de asesores presidenciales por un lapso de seis meses, provocó el rechazo de un amplio sector de la sociedad, que ya no puede acceder a cortes de carne por el elevado precio de los mismos, producto de la inflación que el propio gobierno no logró controlar.

Alejado de la discusión electoral y sin chances de ser reelegido, Fernández pareciera dispuesto a disfrutar los últimos meses de gestión apostando para ello los escasos recursos que quedan a su disposición.

En esa línea, y ajeno a las críticas, el presidente aprobó además un gasto sideral en volver a pintar el Patio de las Palmeras de la Casa de Gobierno. También llamado Patio de Honor, no es más que un pulmón a cielo abierto ubicado en el centro de Casa Rosada y que tiene tan sólo cuatro palmeras Yatay, que fueron plantadas en 1904.

A pesar de su escasa dimensión, la dirección General de Administración de la Presidencia de la Nación decidió apostar una suma sideral de dinero, que no pareciera coincidir con las urgencias que atraviesan al grueso de los argentinos. En efecto, las dos ofertas presentadas muestran un gasto que promete protestas y reclamos.

Al momento de la apertura, se presentaron las empresas Progorod SA y Almirón-Almirón SRL, quienes propusieron llevar adelante las tareas por 194 y 213 millones de pesos respectivamente.