Política
LLA sigue sumando prontuariados: el nuevo soldado de Vera y Pareja para la Primera Sección

Marcelo García, un ex concejal con denuncias por abuso sexual y violencia, reaparece como operador clave de La Libertad Avanza en la Primera Sección, protegido por una red de favores políticos, cargos bien remunerados y vínculos con barras bravas.
Hace tiempo que venimos alertando sobre los personajes que desembarcan en nombre de LLA en Pilar y distritos vecinos, con el objetivo de armar política para Javier Milei. En ese sentido, ya contamos quiénes son Sebastián Pareja, presidente provincial partidario, y Ramón «El Nene» Vera, diputado provincial y jefe absoluto de la Primera Sección.
Y así como a los aspirantes libertarios a ocupar una banca en el Concejo Deliberante de Pilar, desesperado como están por un sueldo del Estado, los antecedentes de «El Nene» no parecen importarles un ápice -lo mismo ocurre, por ejemplo, en Escobar, con los hermanos Castagnaro o el ex concejal Eduardo Gianfrancesco (todos abajo en la foto)-, suponemos que idéntica actitud adoptarán frente a la aparición de García, mano derecha de Vera y como su jefe, dueño de un más que dudoso pasado. Su función en el armado de la Primera parece clara: controlar disidentes y garantizar obediencia interna, sin importar los medios.
García es un viejo conocido del entramado peronista de Moreno, que, junto con La Matanza, son los distritos donde se multiplica el narcomenudeo (de lo que Vera sabe mucho más de lo que debiera). Durante el mandato de Walter Festa como intendente de ese distrito, fue protegido político y, cuando enfrentó denuncias graves de abuso y violencia, fue blindado judicialmente gracias a una fuerte inversión: Festa contrató al mediático abogado Miguel Ángel Pierri para su defensa, buscando evitar su caída en desgracia.
Sin embargo, la presión social y mediática fue tal que García debió renunciar a la presidencia del Concejo Deliberante de Moreno tras un episodio de violencia dentro del recinto (contra la también concejal Sandra Cruz) y la denuncia de una empleada municipal por abuso sexual. La causa contiene detalles escalofriantes: según consta en la presentación judicial, García bajó sus pantalones y expuso su miembro erecto, obligando a la víctima a tocarlo mientras la besaba por la fuerza. Luego le habría dicho: “Esto queda acá”.
Pero no pudo evitar las consecuencias de sus acciones y «esto no quedó acá», porque entre los días 26 y 27 de mayo próximo, García deberá afrontar un juicio oral y público en la sede del Tribunal Criminal N° 1 del Departamento Judicial de Mercedes como autor de un abuso sexual simple en perjuicio de la empleada municipal Rocío Galván, que denunció el hecho que la convirtió en víctima el 12 de octubre de 2018.
A tal punto las (in) conductas de García como concejal que el propio cuerpo debió amonestarlo e imponerle una sanción económica de cinco mil pesos por mes que «serán descontados de su dieta – sueldo durante un año», además de amenazarlo con la destitución.
Tiempo después, consiguió un cargo político en la Casa de Tierra del Fuego en Buenos Aires, gracias a su pertenencia a la agrupación Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA), liderada por Gustavo López (ex autoridad del Ente Nacional de Comunicaciones) y afín al gobernador fueguino Gustavo Melella. Junto a él, Ingrid Estefanía Flessa, su actual pareja y dirigente política, también fue designada en un cargo jerárquico en la provincia patagónica.
Ambos fueron nombrados mediante el decreto 187/2020, sin que se conozcan las funciones reales que debían cumplir. Según fuentes locales, su desembarco en la administración fueguina tuvo una única finalidad: darles asilo político y cobertura salarial.
Según registros oficiales, hasta 2023 Ingrid Flessa percibía un salario del gobierno de la provincia de Tierra del Fuego (gracias a su vínculo con Melella), mientras que actualmente cobra un contrato de la municipalidad de Moreno, donde se desempeña en calidad de concejal con un sueldo que ronda los 2 millones de pesos mensuales.
De pasado kirchnerista, Flessa integra el bloque de concejales de La Libertad Avanza en Moreno, donde habría sido colocada por pedido de Ramón Vera. Según fuentes del espacio, su rol político sería completamente subordinado: “Acata todo lo que le dice el ‘Nene’ Vera”, aseguran.
El operador de los aprietes
Por estos días, Marcelo García trabaja con Ramón Vera en el armado de La Libertad Avanza en la Primera Sección electoral, donde su tarea principal sería la de garantizar el orden interno y “disciplinar” a los sectores disidentes. A tal fin, estaría actuando como intermediario con barras bravas del Club Atlético San Lorenzo y Deportivo Merlo, en lo que ya se conoce dentro del espacio como la fuerza de choque de Sebastián Pareja.
“El que no es de Pareja, no es de nadie”, afirman fuentes internas del espacio libertario en relación a los métodos utilizados por este grupo, donde García es el encargado del trabajo menos querido. El acuerdo con Vera incluiría el mantenimiento del cargo político de su esposa a cambio de activar a los barras donde se lo ordene.
Por último, cabe destacar que García también integró el gobierno nacional durante la gestión de Alberto Fernández: fue titular de la Unidad Gabinete de Asesores del Ministerio de Desarrollo Social y respondía directamente a la ministra Victoria Tolosa Paz. Su paso por esa cartera ocurrió mientras seguía enfrentando las causas judiciales que lo persiguen desde su gestión como concejal en Moreno.