Política
Los que no fueron a votar: el 30 % de «invisibles»
La participación en las elecciones primarias fue baja. Si bien nunca hay un 100 por ciento de participación ciudadana, el 69,62 por ciento que tienen hasta el momento las PASO 2023 arroja un número que preocupa a algunos jefes de campaña e ilusiona a otros: hubo un treinta por ciento, casi una de cada tres personas, que no fue a votar en estas elecciones.
El dato es contundente y elocuente. Mientras que Javier Milei ganó una elección histórica con más de 7 millones de votos en todo el país, los ausentes le ganaron: fueron 10,4 millones. Si se le suma el voto en blanco, el nulo y el recurrido, se totalizan 11,6 millones de «votos abstinencia» que no sumaron para ningún candidato.
El faltazo a las urnas es sinónimo de enojo y desazón con los candidatos, y un fuerte llamado de atención a la dirigencia nacional y provincial, que encuentra un rechazo no sólo en la derrota sino también en la abstinencia. Silencioso e invisible, un tercio del electorado prefirió no participar y dejó que otro decida por él.
En números
- Ausentes: 10.474.831
- En Blanco: 1.148.342
- Nulos: 293.041
- TOTAL: 11.623.173 votos «de nadie»
Hacia ese sector apuntan ahora, por ejemplo, los dirigentes de Unión por la Patria. En las elecciones primarias de 2019, también en contexto de crisis económica y social, la participación fue del 76,4 por ciento. Para las generales aumentó a 81,3 por ciento. Una diferencia de más de 2 millones de electores que en aquella oportunidad en un escenario polarizado llevaron a Mauricio Macri del 31,8 por ciento de los votos al 40,28 y, pese a que no le alcanzó, lo dejaron cerca de un ballotage.
Si el oficialismo logra alcanzar un 80 por ciento de participación ciudadana en octubre, habrá más de 4 millones de votos «nuevos» que no participaron de las primarias, en un escenario de tercios. En tanto que con un virtualmente imposible 85 por ciento -los récord de 1983 y 1989- habría 6 millones de votos más que en las PASO. A ello hay que sumarle los 740 mil votos de las fuerzas que no superaron el piso mínimo de 1,50 por ciento para presentarse en octubre. Y el reparto de los votos a los precandidatos que perdieron su interna, como Horacio Rodríguez Larreta, Juan Grabois y Gabriel Solano.
Puede haber allí una modificación sustancial del escenario. Es que, tomando el «voto abstinencia» como un partido más, los ‘tercios’ de Milei, Bullrich y Massa se reparten ‘apenas’ un 60 por ciento del electorado y quedan aún más apretados: el referente libertario se impone con el 21 por ciento de los votos sobre el 100 por cien del electorado; Juntos Por el Cambio cosecha el 20 por ciento y Unión por la Patria el 19.