Política

Patricia presentó a sus «halcones» provinciales, pero omitió a los pilarenses

El viernes en Luján, Patricia Bullrich presentó cerca de un centenar de candidatos a intendente de la provincia de Buenos Aires. Los pilarenses, en tanto, brillaron por su ausencia.

La ex ministro de Seguridad y ahora presidenciable realizó un acto acompañada por su candidato a gobernador Néstor Grindetti, Cristian Ritondo, quien podría encabezar la nómina de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, el intendente de General Sarmiento, Javier Iguacel y el diputado nacional, Hernán Lombardi, entre otros.

Si bien desde Pilar se argumentó que la ausencia de representación se debió básicamente a que resta que la propia Bullrich decida con quién compartirá boleta, desde su entorno aseguran que ni siquiera se los invitó, aún cuando en el acto de Luján pudo verse no sólo a los ya ungidos de otros distritos sino también a quienes se quedaron en el camino.

Además, con Bullrich tan cerca (27 kilómetros exactamente), resulta impensable que los pilarenses no busquen llegar aunque sea a pie, como promesantes, para una foto con la líder del espacio. Como cuando Patricia vino a Pilar no hace mucho y entre los cuatro aspirantes -Adriana Cáceres, Andrés Antonietti, Gustavo Trindade y Andrés Genna- apenas si le reunieron en la plaza 12 de Octubre, en pleno centro de Pilar, un puñado de punteros, de esos que se pagan. En esa oportunidad, los cuatro se esforzaron por hacerle sus gracias para halagarla, aunque en algún momento se la vio un tanto incómoda, como cuando Trindade no tuvo mejor idea que desenfundar su guitarra y cantarle una zamba. Eso sí, todos consiguieron la foto pero no la bendición tan deseada.

La verdad desnuda es que hasta ahora, todavía entre la plana mayor de Bullrich, hay demasiadas dudas respecto a quien, entre aquellos cuatro, se quedará con el premio mayor. Porque si bien están lejos, no lo suficiente como para no saber de qué pata renguea cada personaje.

De la ritondista Cáceres saben, por ejemplo, que financia parte de su campaña con los contratos que consiguió del intendente De Achával a cambio de no mostrarse demasiado opositora. En ese sentido, si se pone atención al discurso de la candidata, su mayor indignación y sus más duras admoniciones se dirigen al presidente y la vice, como si a Alberto o a Cristina le hicieran mella los dichos de una concejal de Pilar. En cambio, para el ámbito local reserva tibias críticas por el estado de una calle o una montaña de basura, y nunca menciona con nombre y apellido a «Fede». Incluso, sus furibundos abandonos de sesiones parecen una calculada puesta en escena, ya que deja su banca y así evita votar. Y eso ocurre cada vez que se trata de un proyecto de esos tan controversiales que envía el Ejecutivo.

De Antonietti, en tanto, saben que lo suyo es un confortable escritorio, cuanto más lejos de los barrios y su gente, mejor. Entienden cabalmente que no conoce el territorio y que resulta un ilustre desconocido para la gran mayoría de los pilarenses, aunque él suponga que le bastan los votos del arrastre nacional y los recursos que generosamente ponen en sus manos los contribuyentes de Vicente López donde hasta ahora se desempeñaba como funcionario municipal. Está convencido de que el ungimiento de su patrón Jorge Macri como candidato de consenso (en Juntos, claro, porque los radicales porteños presentarán su propia alternativa) lo convierte automáticamente en candidateable a cualquier cargo (de jerarquía, por supuesto) en cualquier lugar de la provincia. Y si es Pilar, mejor, porque vive en un cotizado country de la zona y se ahorraría un montón en viajes, no como hasta ahora que tenía que trasladarse casi diariamente, lo que cansa y agobia a alguien que cree que nació para, desde su pedestal, enseñar a las masas ignorantes cómo se vive o se conduce un municipio.

Por otra parte, el caso de Gustavo Trindade, cobijado bajo el paraguas protector de Joaquín de la Torre, ahora candidato a vicegobernador, es el que más inquieta al entorno bullrichista por los antecedentes. Saben que no puede dejar de vivir del Estado, recorrido que comenzó  desde mozalbete guitarrero y cantor, como empleado en el Sindicato de Químicos que comandaba su padre. Desde ese entonces ya sabía que lo suyo era lo público.

Eso sí, jamás tuvo problemas de financiamiento, tanto en la política como en las ocasiones en que entonaba sus coplas al viento. Fue funcionario de Humberto Zúccaro y después concejal de Ducoté, y como cantor, siempre fue contratado por la intendencia local o las foráneas. Muchacho joven, robusto y saludable, ya trabajaba para Zúccaro cuando estalló un escándalo que lo obligó a devolver una pensión a la indigencia que le había gestionado el «Pampa» Pérez y que cobraba prolijamente todos los meses. Hacía radio divulgando folklore, y a las emisoras les pagaba con el dinero que también, todos los meses, le regalaba de la caja municipal Osvaldo Pugliese.

Saben que su historial registra no pocas trapisondas, como cuando al ex intendente de Malvinas, Jesús Cariglino, le hacía pagar fortunas en colectivos fantasma, como los militantes que le prometía. O como cuando pagaba algunos servicios políticos con cheques malhabidos que cambiaba en un usurero que a la postre lo denunció públicamente en algún programa del periodista Claudio Ponce de León. O como cuando se financiaba para una de sus campañas con dinero de Químicos a través del piloto de carreras por diversión Fabián Hermoso (que terminó preso por asociación ilícita y extorsión).

Queda para el final el jovencísimo Andrés «Andy» Genna, con alguna experiencia de gestión durante la administración Ducoté. Apadrinado por Javier Iguacel, apareció en el radar bullrichista primero tímidamente y después con más presencia. Si bien al principio los vínculos de verdadera amistad y el reconocimiento a las dotes personales del intendente de Capitán Sarmiento luego se extendieron a su delfín, desde el círculo más cercano a Patricia, desde hace tiempo, comenzaron a ver a Genna de otra manera. Le atribuyen seriedad y capacidad de trabajo, con una ventaja adicional: sería el único que mantuvo, y mantiene, un perfil claramente opositor, con lo que encajaría perfectamente entre los «halcones».

Habrá que ver si su juventud -todavía no tiene 30 años- no resulta un impedimento para las pretensiones de Bullrich sobre los candidatos que disputarán la interna con el larreta-santillista Sebastián Neuspiller. Aún cuando éste no es el mejor momento de Juntos Pilar, ya que desde ambas líneas la propuesta tiene que ver con los mismos responsables que recibieron una paliza electoral en el 2021.

(A.S.)

 

 

 

 

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