Sujarchuk, sus andanzas y la promiscuidad política de Escobar (I)

Poco y nada se habla de Ariel Sujarchuk, al que algunos definen como un escurridizo y hábil declarante de cara a los medios. Ni tan hábil ni tan escurridizo. Esta es su historia: modus operandi y sus relaciones en la política.

Es periodista y abogado, y, dicen, muy ambicioso. Oficialmente, su despegue en las lides políticas comenzó en 2012, de la mano de Alicia Kirchner, con el cargo de subsecretario de Fortalecimiento Institucional  del ministerio de Desarrollo Social que comandaba la hermana de Néstor. Ese mismo año y hasta el 2015, ocupó también la Subsecretaría de Comercialización de la Economía Social, lo que lo llevó a consolidar fuertes vínculos con los movimientos sociales y sus cooperativas, asunto que a posteriori se convertiría en uno de sus mayores escándalos.

En 2015, con el respaldo de jugosos aportes de nación, Sujarchuk se convirtió en intendente de Escobar con el 39,89 % de los votos, y dejó en el camino a Sandro Guzmán, otrora delfín del paradigmático hombre fuerte del distrito, el ex subcomisario Luis Patti.

Su candidatura por el Frente para la Victoria se gestó en un acuerdo entre ambos -Sujarchuk y Guzmán-, en la que se definió que el segundo se volviera a su casa previo pago de unos cuatro millones de dólares, con lo que allanó el camino a la intendencia de su rival.

Es decir, Sujarchuk, literalmente, compró su candidatura inicial, modus operandi que mantuvo hasta la última, la del 2023, cuando junto al impresentable operador libertario Sebastián Pareja, acordaron los principales lugares en la lista de Javier Milei para el distrito.

Un clásico del «desarmador» Pareja, acostumbrado a la venta de lugares en las listas al mejor postor. En este caso y ambos fenicios como pocos, el escobarense, preguntó cuánto costaba la candidatura a intendente del delfín de Sergio Massa y cuánto el segundo concejal. «Yo arreglo lo de Sergio y lo mío», le agregó.

También hay que recordar que entre julio y agosto de ese año la dirigencia nacional, y particularmente de Escobar, negociaba el cierre de listas a contrarreloj. Por aquel entonces, aseguran, Sujarchuk no dudó en meter mano en la interna de Juntos para que el radical Roberto Costa tuviera competencia en su interna. De este modo, según un portal colega,  habría aparecido Diego Castagnaro en la escena como referente local de Facundo Manes.

La confirmación de esta situación apareció de la mano del propio Javier Rehl, secretario de Gobierno del municipio de Escobar, obviamente mano derecha del intendente cuando a través de su whatsapp privado (comunicación que oportunamente reprodujo infopilar.com.ar), le pregunta al destinatario del mensaje «¿Arreglaste el tema de la lista?».

Y éste a su vez responde: “Sí, lo de la lista está arreglado. Pedían más, pero les dije que no había problemas. Una vez que se desarrolle todo se da la otra parte que piden”.

Cae preguntarse si los hermanos Castagnaro, Diego y Mariano, conocidos y tradicionales dirigentes del radicalismo de Escobar, tienen negocios comunes con el intendente Sujarchuk.

Los escándalos del intendente

La primera denuncia penal que debió afrontar Sujarchuk, fue en el 2015, cuando tuvo que responder por el desvío de fondos -unos 9 millones de pesos entonces, casi un millón de dólares hoy- procedentes del plan Argentina Trabaja para su campaña política. La fundada sospecha era que los fondos de las cooperativas de trabajadores destinados a tareas de infraestructura y limpieza fueron usados para abonar facturas por servicios que jamás se concretaron.

En la oportunidad, un informe del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) reveló que 13 de las cooperativas del programa no existían en los domicilios declarados, incluso algunos coincidían con la sede de la intendencia, y que otras 13 directamente no existían. De todas las cooperativas que pudieron ser relevadas, ninguna poseía los libros obligatorios, que eran retenidos por los imputados, indicio claro de que los trabajos no se realizaban. También se descubrió que algunos de los mayores proveedores que vendían los insumos para las cooperativas del programa, a quienes se les pagaron importantes sumas de dinero, no existían tampoco en los domicilios declarados.

La causa terminó como terminan todos los procesos que encaran jueces «amigos», en especial del kirchnerismo. En pocos días, Sujarchuk fue sobreseído por el titular del Juzgado Federal de Campana, González Charvay.

Otras de las irregularidades que se atribuyeron al intendente fueron, por ejemplo, la venta de tierras a desarrolladores a precio vil (el municipio cobraba 10 dólares el mismo metro cuadrado que los privados vendían a 100), cesiones de tierra con convenios para recomprar (siempre por monedas) lo que cedieron, o ventas de terrenos cercanos al río (lo que está expresamente prohibido por las legislaciones nacional y provincial). De hecho, una de sus espadas y presidente del Concejo Deliberante, el ya fallecido peleador Jorge «Acero» Cali, debió renunciar a su cargo tras haberse detectado que intentaba una de estas maniobras -con la venia de Sujarchuk- para instalar un parque acuático cerca del Paraná.

Incluso, se propuso permutar unas parcelas que un comisionista que no denunciaba comitente había comprado junto al cementerio municipal en la suma de 150.000 dólares por otras de propiedad del municipio, valuadas en 480.000 dólares, accediendo a canjear tierras del Estado con una significativa pérdida económica para las arcas oficiales.

Claro que de esto último, la dirigencia de Pilar conoce demasiado y hasta puede dar cátedra.

El escándalo que viene

Tiene como eje al grupo Portland, una constructora que realiza obras de enorme importancia y que tiene como CEO al empresario Gustavo Menayed, aunque fuentes bien informadas aseguran que sus propietarios son, en realidad, los hermanos Sujarchuk, Ariel y David.

Portland construye en CABA, San Isidro, San Fernando, Vicente López y Tigre, y se expande a Miami y Guadalajara. Por supuesto, en la lista de emprendimientos no falta uno en Escobar, el Palmeras Golf, un enorme complejo que incluye ocho edificios, 152 unidades funcionales y 250 cocheras. Por supuesto, no falta una descomunal pileta, un coqueto sum, un confortable espacio para el coworking, y prolijas plazas con juegos infantiles.

A su vez, que Portland construya fronteras afuera, coincide con la larga lista de viajes internacionales encarada por Sujarchuk prácticamente desde que comenzó la intendencia. ¿Será para supervisar obras o por alguna otra razón?

Expectativas, menoscabos y promiscuidad política

El intendente de Escobar no es un kirchnerista típico. Al contrario, se jacta de mantener muy buenas relaciones con todos los espacios políticos, como ya vimos ocurre con La Libertad Avanza.

Otro de sus buenos amigos es Horacio Rodríguez Larreta, el ex jefe de Gobierno porteño que le vendió una parte del predio del Tiro Federal en Núñez para que Portland construya allí una torre de departamentos. Con Diego Santilli también mantiene una excelente relación, a tal punto que «el Colorado», después de pasar por una emblemática panadería de Escobar, Bertolotti, por facturas y bizcochitos para sus seguidores, visitó primero que nada al intendente.

Si algo ambiciona Sujarchuk para su futuro, es suceder a Axel Kicillof en la gobernación de la provincia, lo que choca de frente con su par de Pilar, Federico de Achával, que siente una profunda desconfianza para con el escobarense y tensa fuertemente sus relaciones.

«Achával es un pelotudo pero el padre tiene mucha guita como para bancar una campaña bonaerense», les dice Sujarchuk a sus interlocutores en clara alusión a los vínculos de la familia De Achával, socia a su vez del empresario Cristóbal López, en los juegos de azar.

Las sospechas por la hidrovía

En diciembre del 2021, el presidente Alberto Fernández designó a Sujarchuk como titular del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable. Esa hidrovía generó no pocas polémicas por la falta de controles sobre las cargas de los buques que la transitaban, como una de las rutas más importantes para el narcotráfico en la Argentina.

Esta designación, dicen, habría sido promovida por el propio ex presidente boliviano Evo Morales y Sergio Massa, con quienes Sujarchuk tiene una entrañable relación que no pocos atribuyen a ciertos negocios mínimamente extraños. Tal vez esto tenga que ver con la «paranoia» de algunos vecinos de Escobar que aseguran que por las madrugadas advierten vuelos de avionetas que a menudo aterrizan en el aeródromo local.