Aclaración necesaria: no se construirán cinco escuelas; sólo se cedieron los terrenos

Este jueves el Concejo Deliberante de Pilar celebró, con la ausencia mayoritaria de la oposición, su décima octava sesión en lo que va del año, la anteúltima antes del cierre de actividades el 7 de diciembre próximo cuando los concejales vuelvan a reunirse, esta vez con los Mayores Contribuyentes, para, seguramente, aprobar la ordenanza fiscal tributaria.

En este caso, el cuerpo se reunió para tratar, básicamente, dos cuestiones: la incorporación formal de la ex Cambiemos María Campos al bloque del oficialismo, donde fue recibida por su colega Silvio Rodríguez, actualmente procesado por la justicia penal en un expediente en el que se investiga un millonario desvío de fondos de los Bomberos Voluntarios de Del Viso.

Por otra parte, el garrochazo de Campos no sorprendió a nadie; hace rato que la mujer militaba activamente en las filas del Frente de Todos, incluso, fue destacada colaboradora del oficialismo en el operativo elecciones del 14 de noviembre último. Lo que puede sorprende aquí -aunque no demasiado- es la cortedad visual del ex intendente Ducoté, ya que varios de los personajes a los que convirtió en concejales no vacilaron a la hora de cambiar de camiseta sin vergüenza alguna, olvidando sin mayores problemas al espacio por el que accedieron a sus bancas.

Esto, porque ninguno de ellos hubiera alcanzado este objetivo si hablamos de votos propios, puros y duros. Todos, sin excepciones, constituyen un sector de ignotos desconocidos por el pueblo de Pilar, al que se supone deben representar.

Volviendo a la sesión, presidida por otra procesada y a punto de juicio oral por un cuantioso desfalco al Estado, en este caso mediante la titularidad de un Registro del Automotor, Claudia Pombo, la prensa oficial (ansiosa por brindar buenas noticias) se esforzó por asegurar que el Concejo había aprobado la construcción de cinco establecimiento escolares en el distrito: una primaria en La Escondida y la secundaria 38, ambas de Derqui, además de otras secundarias, una en barrio Luchetti de Villa Rosa y otra en San Alejo, Pilar. En este último barrio, además, se prometió avanzar en la construcción del jardín 945, obra que lleva varios años de parálisis.

Lo que cabe aclarar aquí es que lo que hizo el Concejo Deliberante, fue ceder  tierras fiscales a la Dirección General de Escuelas de la provincia para que sea este organismo el encargado de levantar los establecimientos educativos. Y si bien se habla de un plazo de 36 meses, no resulta ocioso consignar que ninguna de estas obras figura en el presupuesto 2022 que el gobernador Kicillof envió recientemente a la Legislatura bonaerense.