Alertan sobre el estado del único hospital pediátrico de la provincia

Continúa incrementándose la crisis del único hospital pediátrico de la provincia de Buenos Aires. Los médicos de mayor trayectoria renuncian por los bajos salarios, los más jóvenes optan por alternativas más atractivas y la falta de aparatología obliga a los que quedan a posponer intervenciones claves.

El único hospital pediátrico de la provincia de Buenos Aires, el histórico hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, se encuentra en estado desesperante. Los trabajadores del nosocomio organizaron un abrazo solidario y una marcha que se concretó ayer.

“Reclamamos al ministro Nicolás Kreplak mejores sueldos, más personal y aparatología completa”, explicaron los profesionales al portal RealPolitik. Al respecto, los trabajadores comenzaron una campaña en las redes sociales, con el objetivo de que toda la comunidad pueda entender la situación que atraviesa el reconocido hospital de Niños.

“No contamos con insumos apropiados para dar respuesta a las demandas. Además, el recurso humano está desapareciendo en respuesta a los bajos sueldos y las malas condiciones de trabajo”, explicaron. Según aseguraron los trabajadores, “se están cerrando servicios enteros y salas de internación, con los cual los pocos médicos que quedamos aún, tenemos una sobrecarga importantísima, sin poder dar respuesta a la gran demanda”.

A pesar de los reclamos, hasta el momento no han obtenido respuesta alguna del ministro de Salud bonaerense y dirigente de La Cámpora, Nicolás Kreplak, que se mantiene en un curioso silencio respecto a la situación del hospital de Niños. Mientras tanto, los médicos más jóvenes continúan optando por ofertas laborales más tentadoras y los que tienen mayor trayectoria renuncian por lo poco atractivo de sus salarios. “Necesitamos la ayuda de toda la comunidad para no perder nuestro querido hospital”, aseguran quienes aún permanecen allí.

Una de las más afectadas es la especialidad de gastroenterología pediátrica. La misma exige entre ocho y diez años de formación para el profesional que la elija. “Se trata de cuatro años de formación en pediatría, tres de residencia en gastroenterología y al menos un año en endoscopía”, explicaron los profesionales.

La especialidad, una de las más requeridas por los pacientes del hospital, requiere además de recursos tecnológicos como endoscopios, impedanciómetros y manómetros, que también están en falta. Actualmente, existen sólo dos cargos libres para la residencia, y quedaron desiertos por lo bajo del salario. “Hay dos médicos ya formados a quienes se les ofreció el cargo y ninguno quiso por los bajos salarios”, aseguraron.