De enero a junio: la provincia pagó casi diez mil millones en pauta oficial

Entre enero y junio de 2024, la provincia de Buenos Aires destinó la exorbitante suma de $9.566.666.688 a publicidad, reforzando su alianza con los medios afines.

Este gasto multimillonario contrasta duramente con las constantes quejas del gobernador ante la Nación, solicitando más fondos para cumplir con obligaciones esenciales. Sin embargo, la realidad es que gran parte de los recursos se destinan a garantizar la fidelidad de los medios kirchneristas, que día a día refuerzan la narrativa oficialista.

A pesar de las dificultades financieras que afectan a miles de bonaerenses, el gobierno de Kicillof destina estos fondos a medios como C5N, Crónica y El Destape, consolidando su control sobre la narrativa pública mientras la provincia se tambalea.

Durante el mes de mayo los medios más beneficiados fueron:

• Parador Diez SA, que incluye a C5N y radios afines, con $380.380.561
• Grupo Crónica con $202.563.266
• THX Medios SA (Infobae del empresario Daniel Hadad) con $160.905.800
• El Destape de Roberto Navarro con $153.367.100

Atrás, un enjambre de pymes camporistas que manejan muchos portales y pocas visitas.

Las contrataciones fueron autorizadas y aprobadas por la Ministra Jesica Rey, quien administra una partida de $5.449.821.000, heredada del Presupuesto 2023. Sin embargo, este monto ya ha sido completamente agotado, superando y casi duplicando el saldo previsto para todo 2024.

La concentración de recursos en estos medios, que se encargan de apoyar la gestión provincial y atacar a sus opositores, genera serias dudas sobre la transparencia y finalidad de esta inversión. La disparidad entre los fondos asignados y la audiencia alcanzada por estos medios solo refuerza la percepción de que la pauta oficial se utiliza más como una herramienta para comprar lealtades que como un medio para informar a la ciudadanía.

En medio de una situación económica tan crítica, este gasto parece no solo desmedido sino también inmoral, ya que sacrifica las necesidades reales de la población en favor de una estrategia política de blindaje mediático. Mientras tanto, la provincia de Buenos Aires sigue esperando soluciones a sus problemas más urgentes y, en paralelo, su gobernador invierte en mantener el relato.