Provincia
Denuncian obscena manipulación de los jóvenes del distrito
La denuncia alcanza al director Martín Marino y tres empleadas de la Dirección de Juventudes del municipio, y refiere no solo destrato, promesas incumplidas y un ramplón adoctrinamiento, sino también trabajo en negro y falta de pago.
Según cuenta la denunciante, «somos más de 150 jóvenes entre 18 y 20 años que hace poco más de un año nos convocaron desde Juventudes para ser parte de Empleo Joven, que es una ayuda del municipio para capacitarte y así podés conseguir un buen trabajo». De esa capacitación, «solo tuvimos dos clases vía zoom, y obviamente las propuestas que ellos tenían de trabajo para nosotros nunca llegaron.
Los chicos fueron utilizados además, para trabajar en las elecciones y en el vacunatorio del KM 46 -«en pleno brote de covid»-, y «nos pagaron 150 pesos la hora, siendo que el municipio debería dar el ejemplo con los jóvenes que no tienen trabajo, ya que cuesta muchísimo a esta corta edad y sin experiencia conseguirlo». Es decir, «se aprovecharon de nuestra necesidad», advirtió .
La última «iniciativa» del municipio para la utilización de estos jóvenes, fue «ser parte del esquema Universidad de Pilar», con la colocación de stands en varios puntos del distrito: «Nos agrupan de a tres o cuatro chicos y nos hacen repartir folletos y juntar firmas; tenemos que trabajar (hacer publicidad) con delantales y gorras seis horas de lunes a sábados, y ahora nos pagan mil pesos por día ($167,00 la hora)».
Al respecto, la denunciante aseguró que «a la hora de pagarnos, nos hacen ir a actos políticos para aplaudir y cantar canciones a los gritos porque sino después no hay pago, nos exigen cumplir horas de ´trabajo´ diciéndonos que nos pagan del 1 al 10, y después nos pagan cuando quieren». «Si nos enfermamos y tenemos certificado no nos pagan, y .cuando exigimos el pago cierran el grupo de whatsapp», agregó.
La denunciante aportó además capturas de mensajes, donde las coordinadoras del grupo, Milagros Aimeta, Renata Luminari, y Sofia Acosta, de la Dirección de Juventudes, imparten instrucciones realmente desopilantes como el aprendizaje de la siguiente marcha: «Somos de la gloriosa juventud peronista/ somos los herederos de Perón y Evita…/ A pesar de las bombas, de los fusilamientos, de los compañeros muertos, los desaparecidos/ no nos han vencido«, y la obligación de entonarla «cuando Fede termine de hablar». «Aplaudimos y en el silencio comenzamos a cantar», indican previo a advertir que «cantamos todos si o si o nos echan a todos».
Y remarcan que «si no cantan, no hay pago, y no es mentira».