Provincia
El Concejo Deliberante aprobó las cuentas del 2021

Por mayoría y a mano alzada, el oficialismo local en pleno mas dos opositores se unieron para aprobarle al intendente Federico de Achával los números, obras y servicios ejecutados por el municipio el año pasado.
Tres horas fueron suficientes para que los concejales manifestaran su satisfacción por un expediente de 26 cuerpos y más de 5.170 fojas que llegaron al Concejo para su estudio y análisis hace apenas una semana, lo que encrespó los ánimos de los opositores.
Este fue, precisamente, uno de los argumentos más esgrimidos a la hora de justificar el rechazo a la rendición de cuentas, aunque no faltaron los cuestionamientos por cuantiosos gastos que no fueron explicados, como en publicidad, por ejemplo y entre otros.
De lado de oficialismo, en tanto, el expediente en cuestión era un modelo de transparencia y claridad, al tiempo que abundaron las críticas a la gestión anterior, a la que se le endilgaron todas las culpas; incluso en episodios ocurridos en el 2020.
Al final, la presidente del cuerpo, Claudia Pombo, dio por finalizado el debate y se procedió a la votación, y aunque el concejal Flavio Alvarez la pidió nominal, se concretó a mano alzada.
Para destacar de la sesión
A Claudia Pombo, que insiste con anteponer el título de «concejala» a las integrantes del cuerpo, una tontería mayúscula que evidencia un profundo desconocimiento de lo que se denomina «perspectiva de género», ya que la muchachada del Frente de Todos sigue creyendo que terminar una palabra con «a», alcanza para empoderar a las mujeres. Con este criterio entonces, también deberíamos decirles «edila», o, como Kicillof y Fernández, «jóvenas», o «albañila».
Previsiblemente, el oficialismo votó por la afirmativa, y sumó, en el número, a dos opositores: Adrián Maciel y Juan Martín Tito. En el caso del primero, no sorprende porque pertenece a la escudería de uno de los principalísimos asesores del intendente De Achával, César Mansilla (supo rescatarlo de algún momento complicado), y a quien debe su lealtad y su banca aunque se proclame cambiemita y opositor.
El caso de Tito es distinto (muy), ya que accedió al Concejo usufructuando el nombre y el prestigio del libertario José Luis Espert, conocido no sólo por sus controversiales opiniones sino como un híper opositor y crítico del kirchnerismo, especialmente en lo que hace al manejo de la economía nacional.
Ahora, resulta que para su pupilo pilarense los números del municipio están en perfecta armonía, en una rendición de cuentas impecable, sin dudas ni sospechosos dibujos. Habrá que ver qué opina Espert al respecto.