Provincia
El voto en blanco es la tercera fuerza de la provincia
Las elecciones PASO en distintas provincias del país muestran altos niveles de voto en blanco. En la provincia de Buenos Aires temen que se dé un escenario similar.
Más allá del desinterés que pueda mostrar el electorado en esta campaña, las elecciones en otras provincias respaldan esta señal de alarma. ¿Qué porcentaje del padrón no está yendo a votar? ¿Cómo fue la participación en la provincia de Buenos Aires en las PASO anteriores?
Este año ya hay una docena de provincias que se volcaron a las urnas para elegir a su próximo gobernador. En promedio, la participación osciló entre el 68% y el 84%. El caso más reciente es el de Santa Fe que representa al 8% del padrón nacional. Los comicios santafesinos tenían algo más de 2,8 millones de personas habilitadas para votar y solo lo hizo el 63,05%, según los datos del escrutinio provisorio.
Sin embargo, a la abstención hay que sumarle otra factor: el del voto en blanco. Siguiendo con el caso de Santa Fe esta opción cosechó 118.059 votos es decir el 7,8% del total. Con esto porcentaje quedó tercero solo detrás de Juntos por el Cambio y de Unión por la Patria. Algo similar ocurrió en Tierra del Fuego donde el 21% del total de votos válidos emitidos no eligió ninguna lista.
Habrá que esperar hasta el 13 de agosto para ver si se confirma esta tendencia de altos niveles de abstención y voto en blanco en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, ya hay preocupación en la dirigencia política bonaerense. «Hay gente que se está volcando por no ir a votar o ir a votar en blanco, tenemos que trabajar sobre eso», reconoció este viernes la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, en el aire de Futurock.
En rigor, los resultados de las últimas elecciones en la provincia de Buenos Aires muestran que el voto en blanco, si fuese un espacio político, sería el tercero más elegido.
Los antecedentes más recientes
En las PASO de 2011 el voto en blanco cosechó el 12,62% de los sufragios validos emitidos y fue la tercera opción más elegida. Esa vez ganó el Frente para la Victoria con el 50,31% que juntaron sus dos listas. Segundó quedó Unión para el Desarrollo con el 16,72%. La participación en estas elecciones fue del 79,47%.
En las PASO de 2015 volvió a ganar el Frente para la Victoria juntando el 40,4% de los votos entre sus dos listas. Segundo quedó Cambiemos con el 29,95% y tercero el voto en blanco 10,75%. Esa vez, la participación fue más baja que la anterior: 74,25%.
El antecedente más reciente de una PASO para cargos ejecutivos en la provincia de Buenos Aires es de 2019. La elección que enfrentó a María Eugenia Vidal con Axel Kicillof llegó para romper la inercia de desinterés.
Ese año, hubo un leve repunte de la participación (fue del 75,5% del electorado) y una baja considerable del voto en blanco que llegó al 6,26% del total de votos válidos emitidos. A pesar de haber perdido terreno, con más de 623 mil sufragios, el voto en blanco quedó tercero detrás de Kicillof y de Vidal y delante de la lista de Consenso Federal.
Teniendo en cuenta estos números, no es tan preciso decir que el voto en blanco y la abstención sean un fenómeno novedoso en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, la preocupación que manifiestan tanto la intendenta de Quilmes como desde Gobernación es concreta ¿Por qué? Sencillamente porque no hay segunda vuelta en este distrito y un voto de más alcanza para ganar.