En memoria de las víctimas, colocaron placas en la plaza del barrio Obrero

El último sábado, en el contexto de un más que emotivo, familiares y amigos recordaron a todas y cada una de las víctimas de hechos violentos ocurridos en el distrito de Pilar en los últimos años.

El evento se desarrolló en la plaza del tanque de agua, en una de las entradas a la ciudad, donde se dio cita una nutrida concurrencia para recordar, en principio, el onceavo aniversario del asesinato de la joven Carla Milens, y a otras 45 personas fallecidas en manos de la delincuencia, de la violencia de género o de la mala praxis médica, cuyos familiares todavía esperan respuestas por parte de la justicia.

En la oportunidad, los padres de Carla Milens dirigieron algunas palabras a los presentes, y después de una suelta de globos blancos y negros anudados como un rosario, y un video con las imágenes de los ausentes se procedió a la colocación de distintas placas identificando a cada uno.

Entre otros, pudo verse en el lugar a Roxana Dángelo, mamá de Katerina Azor, y Graciela Mancuso, mamá de Mora Callejón, ambas chicas de 19 años fallecidas por una mala praxis médica, y a Carola Labrador, mamá de Candela Sol Rodríguez, una niña de 11 años secuestrada y asesinada en 2011.

También acompañaron a familiares y amigos el secretario de Salud del municipio y la concejal Adriana Cáceres.