La rendición 2020 de Pilar viene con escándalo: hasta incluye un sillón para posaderas casi papales

A las apuradas y a los empujones, el oficialismo quiere aprobar este jueves, si o si, la rendición de cuentas del año anterior aún cuando tiene tiempo hasta el 31 de mayo.

La sede del Concejo Deliberante de Pilar será  el escenario donde hoy se debatirá el expediente de más de 12 mil fojas que contiene la rendición de los gastos que, entre otros, ocasionó la política de Federico De Achával durante el año pasado.

El tratamiento de tan crucial expediente se producirá casi sin tiempo -al menos para la oposición- de un análisis detallado y minucioso, aunque ya se anticipan ásperos cruces por varias cuestiones absolutamente inexplicables, como, por ejemplo, los 308.400 pesos que se pagaron a la empresa Sesrodart S.A. por el arreglo del sillón de la presidente del Concejo, Claudia Pombo, monto repartido en dos facturas iguales de 154.200 pesos, quizás para esquivar algún llamado a licitación.

A los enemigos ni justicia, pregonaba el general, y el gobierno local fiel a tal premisa, sólo permitió a la oposición un par de días para revisar los papeles que respaldarían los gastos, además de habilitar, recién este miércoles al mediodía, sólo una computadora para que todos los concejales pudieran acceder al sistema RAFAM, donde aparecen las facturas electrónicas.

Por último, cabe agregarse que según la rendición, el municipio de Pilar tiene una deuda con proveedores que alcanza a los 900 millones de pesos, 15 de los cuales corresponden a medios y periodistas del distrito (y de afuera), detalle que desglosaremos en sucesivos informes de este portal.