Provincia
Nivel inicial bonaerense: en la planilla de ingreso, se pregunta si los niños son travestis o no binarios
Así consta en la documentación que el Ministerio de Educación de la provincia que conduce Alberto Sileoni, y que los padres deben completar para los chicos que ingresan al jardín de infantes.
Los documentos son entregados por las autoridades del gobierno bonaerense de Axel Kicillof a los distintos establecimientos educativos y son obligatorios para las familias de los alumnos. Allí figuran los datos de cada estudiante, sus certificados de salud, horarios, personas autorizadas para el retiro y antecedentes familiares de salud, entre otros aspectos importantes.
La sorpresa llega al leerse el apartado de “Datos del estudiante”. Allí, se puede leer en la planilla una sección llamada “Identidad de género”, en donde los padres de los niños de jardín de infantes o incluso maternales deben responder si su hijo es: mujer, mujer trans o travesti, varón, varón trans o masculinidad trans, no binario o, inclusive, «otra».
Al respecto, muchos familiares se mostraron indignados, en la certeza de que “llevan la demagogia de la cuestión de género a otro nivel y lo único que demuestran es ser unos ignorantes en la materia. ¿Cómo nos van a preguntar si mi hija, que sólo tiene tres años, es travesti?”, se preguntaron.
Especialistas consultados por el portal RealPolitik, opinaron en la materia, rechazando de plano la actitud de las autoridades educativas. “Los niños pasan por fases de exploración de género a través de los juguetes que eligen y las expresiones que utilizan. Esto es normal y ocurre en todas las infancias. De ahí a esperar que un padre identifique a su hijo como un travesti, hay un mundo de diferencia marcado por la ignorancia total en la materia”, aseguraron.
“Los niños tienen una visión fija de su género hasta los cinco o seis años de edad. Recién a partir de entonces comienzan a ser más flexibles, a hacerse preguntas y a evaluar sus sentimientos e identidad de género. Es un proceso que incluso se extiende más allá de la adolescencia. Al pedirle a un padre que encasille a su hijo como travesti o no binario a los tres años es una etiquetación compulsiva sin sentido, más que el de la demagogia”, aseguró por otra parte uno de los padres afectados.