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Kicillof afianza el control de precios en supermercados
El gobernador, junto a Nación y la Defensoría del Pueblo, envió agentes para ejercer control de precios en grandes cadenas de diferentes distritos, entre ellos Pilar.
En el marco de su plan anti inflacionario, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof puso en marcha un operativo de control de precios que se realiza en conjunto con la Nación, y hasta se creó un semáforo de cumplidores.
La puesta en marcha de los operativos por los supermercados se lanzó a través del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense, en coordinación con los distintos municipios, la Defensoría del Pueblo y la Nación.
Por eso, envió esta semana inspectores a fiscalizar el cumplimiento de los acuerdos de precio en cadenas de supermercados de la Provincia, en el marco del Programa Bonaerense de Relevamiento y Fiscalización de Precios, que anunciara días atrás en Ensenada.
Florencio Varela, Avellaneda, Lomas de Zamora, Hurlingham, La Matanza, La Plata, Merlo, Morón, Pilar, San Fernando, San Miguel e Ituzaingó fueron los distritos donde se realizaron los operativos, donde constataron “niveles de abastecimiento menores a los normales” en cuatro grandes cadenas.
“Los primeros datos revelaron que, en general, las cadenas cumplen con los precios acordados y la señalética correspondiente. Así, las y los consumidores pueden encontrar en las cadenas relevadas los productos del programa, pero siempre y cuando se encuentren abastecidos, siendo este el principal problema para las cadenas”, sostuvieron desde Producción.
El problema del abastecimiento en la provincia
Según expuso la cartera de Producción, los grandes proveedores disminuyeron el abastecimiento a las grandes cadenas, en todo tipo de rubros. Así, de acuerdo a lo relevado a las cadenas de supermercados les resulta difícil y casi imposible hacerse de ciertos productos, como por ejemplo el aceite.
En este caso señalaron que la falta de entrega alcanza un 60% en promedio de lo pedido por las cadenas. Es decir, por cada 10 productos que los supermercados quieren comprar, los grandes proveedores sólo les entregan cuatro.
Finalmente, señalaron que la falta de abastecimiento no se limita a alimentos y bebidas, sino que impacta en todo tipo de rubros, como por ejemplo limpieza, con faltas de entrega en lavandinas o de pastas para dientes.